La fusión entre Caja España y Caja Duero, cuyos consejos de administración aprobaron ayer la operación, creará la séptima caja española por volumen de activos y la quinta por depósitos, según los datos a cierre del primer semestre de 2009.
El consejo de administración de Caja España respaldó la fusión por unanimidad, tras el acuerdo alcanzado el pasado lunes en Tordesillas (Valladolid) que representa un "hito que continuará hasta el mes de junio".
Así lo explicó el presidente de la entidad, Santos Llamas, quien señaló que se configurará una entidad de "referencia nacional" con una "fuerte implantación, fuerte presión, solvencia y liquidez", que será "importante" ya no sólo para el sistema financiero de Castilla y León, "sino también para el de España".
Por su parte el consejo de administración de Caja Duero también aprobó ayer, si bien con tres votos en contra, la fusión, mientras que su presidente, Julio Fermoso, destacó que "todo quedará en agua de borrajas" si en las próximas semanas no se aprueba el acuerdo laboral.
La Junta de Castilla y León y el Banco de España ya están informados y ahora toca solicitar 565 millones con cargo al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
La entidad se denominará Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad y, de esta forma, se respetan las denominaciones originales de las dos cajas fusionadas.
El organigrama tendrá dos cabezas, la ejecutiva y la social. La sede social y la presidencia no ejecutiva estarán en León, mientras que la de la dirección general estará en Salamanca.
