Como en el circo, más difícil todavía. El Cajasol no sabe si podrá contar hoy con una de sus piezas clave, Tariq Kirksay, para intentar forzar una final en toda regla por la Copa en Bilbao el próximo domingo. El capitán no ha entrenado desde que sufriese una contractura en el muslo izquierdo en el choque dominical en el pabellón Pisuerga de Valladolid, y aunque lo haga, no estará, en buena lógica, en una condición óptima. Siempre es un hándicap para Joan Plaza no poder contar con el franco-estadounidense, pero en una situación límite como la que se presenta, ante todo un Real Madrid, más si cabe, por talento, por rendimiento, y por experiencia.
Este Madrid no es el Barcelona, aunque estén igualados a victorias en lo alto de la tabla. Siendo uno de los mejores equipos de Europa, concede más posibilidades de abordarlo que los azulgrana, por físico y por juego, si bien, en un buen día los de Messina pueden destrozar a casi todos los equipos de la ACB. No contarán con Jorge Garbajosa, baja de última hora por una contractura en el recto anterior del cuádriceps de la pierna izquierda, aunque el madrileño no tiene el peso en su equipo que tiene Kirksay en el cajista. El internacional español fue clave con sus triples en la victoria del año pasado en play off en San Pablo (71-76), la que supuso la séptima consecutiva del equipo blanco ante el sevillano en pista hispalense, donde el balance es de 8-16. Serán los anfitriones de una Copa del Rey que al Caja se le puede escapar por su negligencia a domicilio, dado que sólo ha ganado en la cancha del Estudiantes en lo que va de primera vuelta, y si salva este durísimo escollo ante el Madrid, deberá sumar su novena victoria en Bilbao el domingo para apuntarse a la magna cita del 10 al 13 de febrero. En cambio, si hoy sale derrotado, no tendrá ya opciones de clasificarse. Dejará de cumplir así uno de los grandes objetivos de la temporada.Al Cajasol en toda su dimensión sólo se le ha podido ver este año en casa, y excepcionalmente, en Jerusalén en la Eurocup. Ante su público sí ha sido ese equipo sólido y consistente donde casi todos los jugadores dan un buen rendimiento al unísono. Aquí sólo ha perdido ante el Barcelona y, por ejemplo, se marcó toda una exhibición ante el Caja Laboral, el vigente campeón de Liga. A domicilio, como en el último round en Valladolid, se mostró muy titubeante, sobre todo en los minutos de la verdad, sin un líder en la pista, con muy pocas ideas en ataque, el gran talón de Aquiles de este grupo ya en la temporada pasada, que entonces paliaba con una defensa excepcional que ahora es sólo buena y no siempre.
Hoy es el día de Louis Bullock. También debió serlo en Valladolid. La motivación del escolta en su primer duelo ante el equipo en el que ha militado durante seis temporadas será grande, aunque su respuesta es una incógnita, según sus prestaciones como cajista. También hay que ver la respuesta de los bases, Satoransky y Popovic, ante dos jugadores de la calidad de Prigioni y Sergio Rodríguez. Buena parte de los problemas de ataque hay que atribuírselos. Y el Madrid tiene la quinta mejor defensa (71.00).En ataque rozan los 80 puntos (78.7) y destaca su cuerpo nacional, encabezado por Carlos Suárez (cuarto jugador en valoración ACB, 17.6 puntos de anotación media). Si Kirksay es baja, a ver cómo se las ingenia Plaza para defender al madrileño, al igual que con el genio de Menorca, Sergio Llull. Con Felipe Reyes (13.7 puntos) algo tocado, tal vez la pintura sea la mejor baza local, porque Davis, Ivanov y Triguero suelen estar sólidos en casa. Y si ya aparece Katelynas... Con un rival que defiende bien y ataca mejor, el obvio que se necesita un partido muy completo, y como siempre, el Caja debe jugar a un marcador bajo, porque los apagones en ataque aparecerán de forma irremisible.
