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Cajasol da el paso definitivo para continuar con la torre Pelli

Ni la crisis económica ni las peticiones de la Unesco hacen tambalear la torre Pelli. Cajasol sigue adelante con su proyecto para construir un rascacielos de 178 metros de altura (la Giralda tiene 98) en la Cartuja. Una vez que han concluido los trabajos de extracción de tierras y cimentación, en breve se aprobará la adjudicación definitiva de la siguiente fase: la construcción de la estructura alzada del edificio diseñado por el arquitecto César Pelli, el padre de las torres Petronas.

el 23 oct 2010 / 19:10 h.

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Estado actual de la obra del rascacielos que Cajasol levanta en la Isla de la Cartuja, frente a Torretriana.
Además, está a punto de adjudicarse el contrato para la construcción del aparcamiento, que albergará 3.050 plazas, según reza en el proyecto. Es de los pocos grandes proyectos de la ciudad que sigue adelante en plena crisis financiera.

Por ahora, ya han terminado los trabajos de movimientos de tierras, ejecutados por Martín Casillas, y de cimentación, a cargo de Terratest.


Así pues, tras la construcción de los muros pantallas que delimitan el recinto y los que soportarán la torre, la siguiente fase de la obra será la que concierne a la estructura. Una de las etapas más importantes porque determinará el resto de los trabajos a contratar, así como sus plazos. Lo que está claro, según las fuentes consultadas, es que hasta la primavera o el verano del próximo año no se verá emerger la estructura del rascacielos por encima del gran agujero que ahora existe junto a Torretriana.

Eso sí, el ritmo de la estructura será creciente. La instalación de los primeros forjados llevará más tiempo, pero los equipos engranarán y serán más eficaces conforme se hagan más forjados.

De todas formas, el calendario anunciado por Cajasol no se está cumpliendo. Según sus previsiones, la excavación debió terminar a principios de 2010 y el edificio debía empezar a crecer a lo largo de este año para que el rascacielos se pudiese acabar en 2012. Ahora la previsión es que esté listo un año más tarde, en 2013.

Según los técnicos consultados, este retraso no se ha debido a contingencias en las obras, sino más bien a una "distracción" por parte de la dirección de Cajasol, que tardó más de lo debido a la hora de aprobar la adjudicación de los primeros paquetes de obra. No hay que olvidar que Cajasol ha estado inmersa en el debate de las posibles fusiones entre cajas de ahorros, lo que ha podido ralentizar las decisiones sobre la torre.

No obstante, según las fuentes consultadas, Cajasol sigue apostando fuerte por la torre. Tras la adjudicación de la construcción de la estructura y el aparcamiento, vendrá la fachada. Esta fase no tendría que empezar tan pronto, pero requiere tiempo por su singularidad. La tecnología se tiene que desarrollar porque no existe en el mundo. César Pelli finalmente rechazó la madera (que sí ha sido elegida para el proyecto vanguardista de la Encarnación) y apostó por la cerámica para revestir la torre. Será la primera del mundo con celosías y parasoles de cerámica color teja en su fachada.

Los siguientes paquetes de obra que se tendrán que adjudicar serán los llamados de arquitectura (carpintería, revestimientos interiores...) y, por último, los de instalaciones (ascensores, iluminación...).

Por ahora, en la extracción de tierras han trabajado 186 personas, si bien Cajasol anunció que, en total, la torre emplearía a cerca de 2.000 personas.

En la actualidad se ha terminado la cimentación profunda, de ahí que se haya reducido el paso de vehículos pesados, y sólo se realizan trabajos superficiales. Se han extraído 622.000 metros cúbicos de tierra (con las que casi se podrían rellenar cuatro campos de fútbol como el del Sevilla). En la fase más activa, se usaron 50 camiones al día y cada uno realizó una media de diez viajes, si bien el tráfico por la Cartuja no se vio excesivamente perjudicado.

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