Cajasol obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio neto de 35,5 millones de euros, tras registrar una caída del 34% respecto al mismo periodo de 2008. Fuentes de la entidad sevillana destacaron que este descenso se debe al aumento del colchón anticrisis (provisiones y dotaciones) para prevenir riesgos y a los menores ingresos extraordinarios. Sin ambos condicionantes, el resultado recurrente de la caja presidida por Antonio Pulido se incrementó un 7,4%. En su balance, destaca una subida del 2% en la cartera crediticia, hasta los 23.606 millones de euros, y del 7% en los recursos gestionados (sobre todo, depósitos de clientes), con 25.425 millones. La ratio de morosidad se situó al cierre de marzo en el 4,2%, por debajo de la media del sector (4,65%).