El consejo de administración de Cajasol dio ayer el pistoletazo de salida al proceso de renovación de sus órganos de gobierno, que coincidirá con el final de los dos años de periodo transitorio tras la fusión de El Monte y San Fernando. Habrá que reducir a la mitad el actual número de miembros del consejo y la asamblea.
El reglamento establece un periodo de antelación de al menos cinco meses para llevar a cabo la renovación de los miembros que integran sus órganos de gobierno. Y fue ayer cuando el consejo de administración dio luz verde al comienzo de ese proceso, confirmaron ayer fuentes de la entidad financiera.
La recomposición deberá estar concluida coincidiendo con el fin del periodo transitorio, un marco temporal de dos años para que la caja de ahorros resultante de la suma de El Monte y San Fernando digiriese el proceso de fusión, y que concluye oficialmente el próximo mes de mayo.
Entre otras cosas, es necesario adaptar los órganos de gobierno de la entidad -tanto el consejo de administración como la asamblea general- al número de miembros que le corresponde -20 y 160, respectivamente- y que ahora tienen a sus representantes por duplicado, resultado de los órganos regidores de las dos cajas sevillanas.
El consejo de administración, pues, debe estar integrado por una veintena de representantes, que se reparten, a partes iguales, sector público y privado. Del primero de ellos, tres procedentes del Parlamento andaluz, cuatro de las corporaciones locales (ayuntamientos) y otros tres de las entidades fundadoras (esto es, las Diputaciones Provinciales).
Del otro lado, el reparto queda como sigue: cinco en nombre de los impositores, tres representantes del colectivo de los trabajadores y dos procedentes de otras organizaciones (de carácter social como consumidores, mayores, etcétera).
En todos los casos anteriores -a excepción de los impositores, que se eligen mediante un proceso electoral- los consejeros generales son designados directamente.
Más allá de los formalismos y detalles de cómo se ejecutará la renovación, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, manifestó ayer a este periódico que su partido "no cambiará su posición" de apoyo a la consolidación de la fusión en Cajasol "mientras se garantice su autonomía", por lo que pidió al Gobierno andaluz "que no entorpezca" este proceso.
"Todos tenemos el interés de que culmine" con éxito, incidió, si bien, criticó la posición del presidente andaluz, Manuel Chaves, de impulsar una fusión de las cajas de ahorros andaluzas. "Lo único que pedimos es que deje en paz a las cajas" y que sean éstas las que tomen, en su caso, esa decisión "desde su autonomía y profesionalidad". Además, tachó la propuesta de "cortina de humo" para tapar la crisis.
El presidente de la Junta, por su parte, admitió ayer desde Motril (Granada) que la fusión de las cajas de ahorros andaluzas no será la "panacea" para solucionar la crisis actual, aunque insistió en la "necesidad" de un "gran acuerdo político" entre los partidos para conseguirlo. Chaves consideró asimismo "lógico" que haya posiciones dispares ante su propuesta de crear una gran caja. "Todo lo relacionado con la fusión es un tema discutible, yo nunca he presentado la fusión como la panacea de solución de la crisis, pero sí creo que es necesaria para ser competitivos en los mercados financieros, no sólo en época de crisis".
