En línea con lo que está haciendo el resto del sector, Cajasol prefiere ser prudente en esta época débil para el sistema financiero. Ésta fue la principal causa por la que su beneficio neto cayó un 37% durante el primer semestre respecto al mismo periodo del año anterior, ya que la caja de ahorros sevillana destinó "una elevada cifra de dotaciones voluntarias con objeto de fortalecer la solvencia", esto es, cumplir sus obligaciones de vencimiento a corto plazo. Así, el resultado consolidado atribuido al grupo alcanzó los 69 millones hasta junio.
La cifra de dotaciones en los seis primeros meses del año alcanzó los 138 millones, lo que representa un 200% más. "Esto refleja la fuerte apuesta de la entidad por mantener el liderazgo actual en solvencia para afrontar nuevos retos", señaló Cajasol ayer en una nota.
Sin embargo, y como dato positivo, su resultado recurrente -que se desprende de la actividad típica de la caja- alcanzó los 100,4 millones, lo que supone un crecimiento del 3,7%.
Fuentes de la entidad atribuyeron esta subida a "la buena gestión acometida en este difícil periodo". Así, destacaron que se observa una mejora "muy significativa" en los niveles de eficiencia, un incremento en la captación en el ahorro y un mayor fortalecimiento de los niveles de solvencia.
"En estos meses Cajasol ha priorizado el crecimiento de los recursos propios frente a la rentabilidad a corto plazo" y esto se ha traducido, a juicio de la entidad, "en una magnífica solvencia". Así, mantuvo un ratio del 13,2%, "lo que sitúa a la caja a la cabeza del sector financiero de nuestro país".
Y otro aspecto positivo en los resultados del primer semestre de Cajasol: la morosidad. La entidad logró disminuirla en más de un punto, situando su tasa en el 3,8%, "un ratio muy positivo en comparación con la evolución del resto del sector".
En cuanto al margen de intereses, éste aumentó el 3,1%, es decir, 10 millones, cerrando en 336 millones. Estos resultados incluyen el tradicional negocio financiero ordinario de la entidad. Por su parte, el margen bruto subió el 0,8% y alcanzó los 468 millones.
El crédito a la clientela se redujo en un 4,3%, en línea con el resto del sector, alcanzando un volumen de 22.341 millones, habiendo deducido ya las dotaciones, mientras que los recursos ajenos aumentaron un 2,7%, dejando la cifra absoluta en 25.720 millones.
eficiencia. Uno de los objetivos que se planteó para este año Cajasol es la contención del gasto. Y lo consiguió, con una reducción del 18%, lo que supone un ahorro de 15 millones en el primer semestre que podrían transformarse en 25 millones a finales del ejercicio.
El presidente de la caja, Antonio Pulido, destacó ayer en asamblea extraordinaria la reducción del 30% del organigrama de la caja en la última remodelación, que ha afectado desde la primera línea hasta los jefes de servicios. A los mayores de 56 años se les ha ofertado un plan de prejubilaciones, mientras que al resto se le ha recolocado en otros departamentos.
