El parón en el negocio del ladrillo ha llegado ya a las entidades financieras. Cajasol ha registrado un descenso del 30% en la formalización de hipotecas en el tercer trimestre de este año en comparación con ese mismo periodo de 2006.
Es la tendencia lógica ante el momento de incertidumbre que vive el sector, ya que los compradores de una vivienda han decidido esperar a ver si se produce una bajada de los precios.
Otra de las consecuencias, según expuso Carmen Fornelino, directora de la sucursal de Cajasol en Sierpes, es el repunte de la morosidad (impagos de los préstamos hipotecarios), aunque no ofreció datos concretos, lo que ha llevado al conjunto de las entidades financieras a endurecer los criterios a la hora de conceder un crédito que ya, como ocurría antes, no cubre el 100% del valor del inmueble.
Además, advirtió de que muchos consumidores han empleado la hipoteca para financiar otros bienes como el coche, lo que ha incrementado el endeudamiento familiar.
Fornelino participó junto al director de la inmobiliaria Tempa, Francisco Pineda, en Los desayunos de la Taberna del Alabardero.