Local

Cajasol podrá seguir con su marca hasta que el Supremo se pronuncie

La Audiencia de Granada legitima el uso del nombre comercial por parte de la caja sevillana frente a Unicaja, pero ésta recurre

el 23 jul 2011 / 19:54 h.

TAGS:

Un operario en la fachada de las oficinas de la caja de ahorros Cajasol en el sevillano Pasaje Villasís

Un nuevo capítulo en la pugna judicial abierta entre Unicaja y Cajasol por la utilización de la marca comercial Cajasol. Si una primera sentencia a favor de la entidad financiera malagueña declaraba nula esa marca dado el parecido con otra de su propiedad, Caja del Sol, ahora otro fallo considera que esta última cabe considerarse caducada por su escaso uso y no habría una competencia desleal por parte de la caja sevillana.

Así, la Audiencia Provincial de Granada acaba de dictaminar que la marca Caja del Sol, registrada por la entidad que preside Braulio Medel, ha caducado porque en los últimos cinco años anteriores a la presentación de la demanda su empleo ha sido, comenta, "cualitativamente insuficiente", "tangencial" y "marginal". Por ello, no habría sido usada conforme a la legislación nacional de marcas comerciales.

En concreto, la norma fija que si en el plazo de un lustro contado desde el día de concesión de una marca no hubiese sido objeto de un uso efectivo y real en los productos o servicios para los que fue otorgada, entraría en causa de caducidad, según los argumentos de los abogados de la caja que preside Antonio Pulido.

La Audiencia no sólo estima el recurso presentado en su día por Cajasol ante un primer fallo en su contra emitido por el Juzgado de Primera Instancia número 14 de Granada y declara caduca Caja del Sol, desestimando la denuncia de Unicaja respecto a la competencia desleal, sino que rechaza la nulidad de Cajasol, cuya validez ratifica.

La entidad malagueña no sólo buscaba la prohibición del nombre comercial en sí -es decir, con el que había nacido la caja de ahorros sevillana-, sino todo aquello que la rodeaba, desde su equipo de baloncesto hasta la agencia de viajes, pasando por el instituto de estudios y toda la mercadotecnia de la entidad. Y ello hubiera supuesto un auténtico revés para la entidad fruto de la fusión de San Fernando y El Monte y, por tanto, para el despliegue económico emprendido para difundir la marca, ya asentada entre los clientes y la sociedad en su conjunto. Hubiera exigido cambio de nombre, de las cartillas, de los productos financieros, etcétera.

La sentencia atañe a un cruce de demandas. En la primera, Cajasol solicitaba la declaración de caducidad para la marca Caja del Sol, al considerar que de ella Unicaja estaba realizando un uso residual. Y en la segunda, la caja de Braulio Medel pedía la nulidad de la marca Cajasol por el parecido con la de su propiedad, de ahí que pudiera provocar errores entre los clientes.

De hecho, el mismo día en que se anunció el nombre que tendría el matrimonio de El Monte y San Fernando, Unicaja advertía en la prensa de que ya existía Caja del Sol y que ella era su dueña. Pero Cajasol siguió los trámites de registro ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, y aquí vino la oposición de Unicaja.

Existieron negociaciones para alcanzar un entente cordiale, revelan fuentes de Cajasol, pero no fructificaron, y, al margen de las razones de una y otra, resaltan las malas relaciones existentes entre Medel y Pulido, según comentan fuentes financieras.

La cuestión de la marca no es baladí. No en vano, este contencioso quedó reseñado en el folleto que Banca Cívica -grupo formado por Cajasol, Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos- presentó ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores con motivo de su salida a bolsa. En él, se advertía de que un fallo judicial en contra de Cajasol podría afectar al negocio.

Recurso. El litigio tiene visos de prolongarse años, dado que tanto una como otra entidad están dispuestas a agotar las posibilidades judiciales. Ayer mismo, la caja malagueña anunciaba que ya había interpuesto el correspondiente recurso contra la reciente sentencia de la Audiencia Provincial granadina ante el Tribunal Supremo, siendo los mismos argumentos de partida. Cajasol gana una batalla, no la guerra.

  • 1