Economía

Cajasol prevé que 3 de cada 10 andaluces estén en paro a final de año

Los analistas de Cajasol calculan que la tasa de desempleo regional superará este año el 30%, equivalente a 1,2 millones de parados, y abogan por acometer una reforma laboral "ajustando la normativa sobre costes de despido" y una Administración menos burocrática, al tiempo que cuestionan la efectividad de las obras municipales contra la crisis.

el 16 sep 2009 / 02:27 h.

Los analistas de Cajasol calculan que la tasa de desempleo regional superará este año el 30%, equivalente a 1,2 millones de parados, y abogan por acometer una reforma laboral "ajustando la normativa sobre costes de despido" y una Administración menos burocrática.

El primer informe sobre coyuntura elaborado por el Servicio de Estudios de la entidad sevillana es incluso más pesimista que el de Analistas Económicos de Andalucía, su homólogo en Unicaja. En efecto, el primero de ellos habla de que la tasa de desempleo en la comunidad podría incluso superar la barrera del 30% a finales de 2009, un porcentaje que equivale a 1,2 millones de parados si lo aplicamos al número de activos existentes en el primer trimestre del ejercicio en curso. El segundo, confeccionado hace sólo un mes, recogía una tasa del 27%, nivel que, realizando idéntica operación, equivale a casi 1,1 millones de andaluces sin poder trabajar.

Pero no es de extrañar la diferencia entre unos expertos y otros, por cuanto los órganos de análisis de entidades financieras, organismos internacionales y gobiernos se enfrentan a continuas revisiones de sus pronósticos debido a la agudeza y complejidad de la crisis, unos cambios que a veces sólo tienen la efímera vigencia de unas semanas.

¿En qué se basan los vaticinios de Cajasol? A tenor de la marcha de la economía regional en el primer trimestre de 2009 y la proyección para los próximos tres, el Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá un 3,4% -todo el ejercicio en recesión-, cuatro décimas más respecto a la caída barajada por Unicaja.

Ambos cálculos duplican con creces la revisión también a la baja que efectuó la Junta de Andalucía a mediados de enero pasado, que contemplaba un recorte del PIB del 1,6%, en línea con lo previsto por el Gobierno de España para el conjunto del Estado. El Ejecutivo regional, asimismo, estimaba una pérdida de 120.000 empleos, cifra que hace referencia a destrucción de puestos y no sólo al aumento del paro, que sería todavía mayor -destruir es cuando se combinan un incremento del desempleo y la incapacidad del mercado laboral para absorber el crecimiento de la población activa-.

En el primer trimestre del año, se habría producido ya una caída del PIB del 3,2%, según Cajasol, y a falta de los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística. Y los analistas de la entidad presidida por Antonio Pulido realizan una advertencia compartida por otras instituciones, como la escuela andaluza de negocios Instituto Internacional San Telmo.

"Si bien el grueso del ajuste está recayendo sobre la construcción, los últimos indicadores adelantados de que disponemos confirman una evolución poco esperanzadora para la industria andaluza", resalta el informe. Y dos claves. Por un lado, este revés -su índice de producción se contrajo un 22,2% el pasado marzo con respecto al mismo mes de 2009-, "cuestiona la capacidad de tracción de las actividades industriales para apoyar la salida de la crisis actual". Por el otro, siempre ha gozado de una mayor estabilidad laboral que los servicios, el campo y el ladrillo.

En sus reflexiones, los expertos de la caja abogan, entre otras medidas, por "una reforma profunda y bien dosificada en el tiempo" del mercado de trabajo, "ajustando la normativa sobre costes de despido", y menos burocracia administrativa.

"En el momento actual, es preciso que el Estado amortigüe las negativas consecuencias del incremento del paro en lugar de ganarle un poco de tiempo, con obras municipales, a un ajuste tan necesario como inevitable del sistema productivo". Lo firma Diego Martínez, director del Servicio de Estudios.

  • 1