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Cajasol reclamará 200 millones al Consistorio si para la torre Pelli

El alcalde apunta que analiza la resolución de la Unesco y que sólo paralizará el proyecto si encuentra irregularidades urbanísticas

el 24 jun 2011 / 19:23 h.

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El rascacielos de Cajasol y el complejo comercial diseñado a sus pies costarán 311 millones de euros, de los que ya se han invertido más de 52 millones, 22 de ellos en la adjudicación a FCC e Inabensa de la construcción de la estructura de la torre, 80 metros más alta que la Giralda. Ya se pueden ver las tres primeras plantas en una obra en la que trabajan 250 personas día y noche. Según fuentes consultadas, si el Ayuntamiento retira la licencia de obra y paraliza el proyecto, atendiendo la recomendación de la Unesco , la entidad financiera le reclamaría 200 millones de euros por el lucro cesante.

Le exigiría, por tanto, una quinta parte del presupuesto municipal, algo difícilmente asumible en plena crisis. La torre Pelli se sumaría a la lista de proyectos (edificio Moneo y de Plaza de Armas, entre otros) por los que el Consistorio pagó millonarias indemnizaciones.

Y dicha cantidad, 200 millones, podría subir dependiendo del nivel de ejecución de la obra, que se prevé que esté terminada en el primer trimestre de 2013. Cajasol estima que en octubre de 2012 ya se habrán levantado las 43 plantas a la espera de la fase final del proyecto. Para entonces, en 2012, la Unesco habrá debatido por cuarta vez si el rascacielos pone en peligro el sello de Patrimonio Mundial de la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias.

Dado que las obras continuarán, el rascacielos estará casi terminado si la Unesco emite una resolución negativa en 2012 que incluya a Sevilla en la lista de ciudades con patrimonio en peligro (paso previo a la retirada del sello de Patrimonio Mundial), algo que cuestionan la entidad financiera y, entre otros, el arquitecto Jaime Montaner, uno de los redactores del último informe remitido por el anterior Gobierno local a la Unesco. A su juicio, "ya se despejó cualquier duda sobre el impacto de la torre sobre los tres monumentos y sobre la irreversibilidad del proyecto".

Sin embargo, el Comité de Patrimonio Mundial reunido hasta el día 29 en París acordó en primera instancia -como adelantó El Correo- pedir al Estado español un nuevo informe sobre el estado de conservación de los bienes que incluya los avances de la obra de la torre diseñada por César Pelli. Informe que el Estado debe hacer llegar a la Unesco antes del 1 de febrero del próximo año para que trate en la 36 sesión del Comité, que este año vuelve a recomendar que se paren las obras y se reconsidere el proyecto en gran altura, según las actas iniciales.

Lo cierto es que el nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido, que ofreció seguridad jurídica a todas aquellas empresas que quieran generar riqueza y empleo en la ciudad, matizó desde que llegó al Ayuntamiento su postura ante la torre, ya que antes se alineaba claramente en contra del proyecto. "Por mi parte, si la tramitación es impecable, no hay ningún problema", aseguró ayer.

Eso sí, insistió en que el Ayuntamiento analiza la licencia de obra y estudia el pronunciamiento de la Unesco para que "se disipen las dudas". No obstante, Zoido también añadió que el Ayuntamiento "no pondrá en peligro la declaración de Patrimonio de la Humanidad de nuestra ciudad". A su juicio, se debe conseguir que los proyectos emblemáticos que se hagan en Sevilla no estén "siempre con la espada de Damocles de si se puede o no hacer". Ante los periodistas, Zoido no despejó la duda de si paralizará o no el proyecto ante la recomendación de la Unesco pero, eso sí, recordó que ya advirtió de que había que ser "prudentes" con proyectos como el de la torre Pelli y la biblioteca del Prado. "Después vienen las consecuencias", reprochó.

Cajasol eludió comentar la resolución de la Unesco, mientras que la Consejería de Cultura sólo apuntó que respetará las decisiones del Comité y colaborará al máximo en este asunto. Montaner, por su parte, también apuntó que en París nunca se habló "de Patrimonio en peligro" y que el objetivo del Estado español es que se elimine de las actas oficiales el punto quinto, en el que se pide el cese de las obras, ya que en 2010 no se recogía en los mismos términos (se lamentó que el Estado no hubiese parado las obras). "Los tres monumentos están más vivos y mejor conservados que antes y sólo se discute si las Atarazanas, la Moneda y esta zona tienen el valor universal excepcional que se les quiere atribuir", defendió.

Túmbala viaja a París para exigir a la Unesco más contundencia

Los miembros de la plataforma Túmbala contra la torre Pelli volaron ayer hasta París para manifestar su "indignación" por la resolución del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco sobre el proyecto de Cajasol. "Porque el año que viene por estas fechas, cuando el Comité pretende volver a tratar el asunto, la estructura del edificio estará ya levantada por completo muy probablemente y la actuación sí que será entonces irreversible", apuntan en un comunicado.

Según la plataforma contra el rascacielos, el Comité debe mandar ya la prometida "misión consultiva", un grupo de especialistas reconocidos que puedan trabajar "libre de presiones e intereses espurios" y no dilatar más "la adopción de medias lo suficientemente coercitivas para garantizar que los valores universales del bien no sean menoscabados por una actuación que, además, es perfectamente prescindible o revisable".

"Pero, mientras tanto, exigiremos al nuevo alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que a diferencia de su antecesor, el señor Sánchez Monteseirín, asuma de inmediato la petición de la Unesco, nuevamente reiterada: la paralización de la construcción de la torre Cajasol. Y que ¡por Dios! no se le ocurra fichar a un gerifante de Cajasol como nuevo Gerente de Urbanismo", aseguran desde la plataforma en alusión a Alberto de Leopoldo. Túmbala intentará hacer llegar al Comité sus exigencias manifestándose en la puerta de la sede de la Unesco e intentará entrevistarse con el embajador de España ante este organismo para que no tome decisiones "en contra de los intereses del país".

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