Cajasol vio crecer en el primer trimestre del año el resultado por su actividad, de manera que el beneficio recurrente (sin extraordinarios) creció un 7,4%, hasta los 35,3 millones. Sin embargo, la ausencia de estos ingresos extra y el refuerzo de su colchón o reservas anticrisis (dotaciones) hicieron caer su beneficio neto un 34%.
Durante los primeros tres meses de este año, Cajasol no realizó ninguna desinversión de su cartera empresarial. Sin embargo, sí que llevó a cabo operaciones de venta en ese mismo periodo de 2008 por las que registró un beneficio extraordinario por operaciones financieras que se elevaron hasta los 21 millones de euros. Es la razón que explica que la caja de ahorros sevillana se anote, entre los meses de enero y marzo, un desplome del 34% en el beneficio neto consolidado frente a los 53,8 millones del ejercicio precedente.
Además, también contribuyó la política de cautela seguida por el conjunto del sector financiero, de manera que Cajasol ha aumentado hasta los 70 millones de euros, las dotaciones para cubrir el deterioro de activos y los riesgos de impago, cantidad que ha crecido en un 121%, según la caja.
La entidad destacó, no obstante, que pese a esas singularidades, el resultado recurrente de la caja ascendió a 35,3 millones de euros, cifra que representa un incremento del 7,4% si se comparan ambos periodos. Circunstacia que, a su juicio, pone de relieve que Cajasol "está tomando decisiones que permiten un crecimiento recurrente superior a la media de las entidades financieras", indicó en un comunicado.
Por su parte, la tasa de morosidad se situó al cierre de marzo en el 4,2%, de modo que se coloca por debajo de la media del sector, actualmente en el 4,65%.
La caja presenta una tasa de cobertura sobre créditos dudosos del 80%, por encima del conjunto de la media, en el 49%.
En esa estrategia de mejorar la eficiencia, especial hincapié está haciendo la entidad en la contención del gasto. De hecho, los relativos a la administración se redujeron en un 3%, mientras que los costes generales cayeron un 12%, en sintonía con la política de austeridad que persigue la entidad presidida por Antonio Pulido.
Además, la caja cuenta con una posición de liquidez cómoda, también superior a la que presentan en conjunto el resto de entidades financieras, que atribuyó a la captación de recursos gestionados y a la reciente emisión de deuda avalada por el Estado por importe de 1.000 millones de euros. Una iniciativa que también se viene repitiendo en el sector financiero como fórmulas de inyección de capital.
Además, incidió en su satisfactoria ratio de solvencia (la capacidad con la que cuenta para hacer frente a sus obligaciones de pago) se mantuvo en el 13,2%, ocupando uno de los primeros puestos entre sus iguales. Es uno de los conceptos "prioritarios" para la entidad.
trimestre. Respecto al negocio de Cajasol en los primeros tres meses del año, la caja aumentó en un 2%, hasta los 23.606 millones de euros, el volumen de créditos concedidos a la clientela, mientras que los recursos gestionados (depósitos) ascendieron hasta los 25.425 millones de euros, con un crecimiento del 7% respecto a ese trimestre de 2008.
