Cajasol redujo el pasado año hasta el 22,5 por ciento sus inversiones crediticias en actividades inmobiliarias, esto es, operaciones con promotores y empresas de la construcción, según los datos ofrecidos por la entidad a Europa Press, donde se precisó que en 2007 el volumen de negocio hipotecario a particulares de la caja casi alcanzó los 2.000 millones de euros.
De esta forma, la caja resaltó que el riesgo inmobiliario de Cajasol, contando las actividades inmobiliarias y las hipotecas a particulares, suman un 55,9 por ciento del total de inversión "cuando la media actual de las cajas de ahorro en riesgo inmobiliario es del 60,8 por ciento".
En concreto, al cierre de 2007 la inversión crediticia únicamente en actividades inmobiliarias se redujo hasta el 22,5 por ciento, mientras que la inversión en créditos hipotecarios a particulares para la adquisición de viviendas supuso un 33,4 por ciento del total de inversión.
En cuanto a otras actividades crediticias, es decir, otros tipos de créditos, éstos suponen el 44,1 por ciento de la inversión, "cuando la media del sector es del 39,2 por ciento".
En ese sentido, del total de esa inversión crediticia -exceptuando operaciones con promotores e hipotecas- de la caja, un 21 por ciento corresponde a créditos a particulares y un 23,1 por ciento a créditos a empresas.
