Economía

Cajasol se decanta por Banca Cívica como alternativa a Unicaja

Pulido busca una alianza foránea y se incorpora al SIP de Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias, cuya sede estaría en Sevilla y 1.100 millones se solicitarían al FROB

el 11 nov 2010 / 18:41 h.

Se ha impuesto la lógica de los números frente a la política. La caja única andaluza, que debía surgir de la unión de Unicaja y Cajasol, queda descartada principalmente debido a su impacto laboral. En su lugar, la sevillana se presentará con una operación alternativa, un SIP (Sistema Institucional de Protección) o fusión fría que tendrá un ámbito estatal pero con un especial protagonismo para Andalucía. Consiste en unirse a Banca Cívica, el SIP que engloba a Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias, y que gestará la sexta caja de España por activos, con 77.000 millones de euros en activos. Un pacto verbal aún no cerrado.

Fuentes de la entidad que preside Antonio Pulido reconocieron ayer que la operación con la malagueña no es posible y ni siquiera un trato "a tres" en el que entrarían las dos más Ibercaja, que era la alianza que más apetecía a los mercados, ni una fusión fría en la que el BEF (Banco Europeo de Finanzas o banco de las cajas andaluzas) actuaría como sociedad central. "No ha sido posible", comentaron. Eso sí, rechazaron confirmar la operación con Banca Cívica, que ayer adelantara este periódico en su web.

La vía escogida por Pulido, con las bendiciones del Banco de España -el Gobierno de José Antonio Griñán, que tutela a las cajas de ahorros con sede en la comunidad y que ha de refrendar o no ese tipo de alianzas-, insistía ayer en que no había confirmación oficial de la operación-, es sumarse a un SIP, Banca Cívica, ya en marcha pero donde tendrá protagonismo.

En efecto, la sede social de la central del SIP (es decir, el banco que gestiona la alianza de las cuatro cajas) se ubicará en Sevilla, si bien tendrá una cosede en la capital madrileña. Asimismo, habrá un coliderazgo de Cajasol y Caja Navarra -son las dos mayores entidades de esta fusión fría- y, por ende, una presidencia compartida de Banca Cívica. Estos dos ingredientes podrían pesar a la hora de recibir el respaldo de la Junta frente a la frustrada búsqueda de la caja única, que pasaba por una fusión o alianza con Unicaja, pues podría vender la operación como beneficiosa para la comunidad, al traer aquí centros de decisión, indicaron las fuentes.

Una de las principales ventajas del SIP será diluir el coste del ajuste laboral que ha de acometer Cajasol para mejorar su eficiencia y cumplir además con el mandato específico del Banco de España. Según las fuentes, una unión con la malagueña hubiera desembocado en un excedente de personal de 2.200 empleados, número muy superior a los 500 que exigirá la alianza con Banca Cívica y la mitad de los mil que surgían si Cajasol decidía seguir caminando sola.

Ese ajuste, asimismo, se podrá realizar vía prejubilaciones, pero en solitario Cajasol no tendría dinero suficiente para costearlas y hubiera tenido que recurrir a un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), al igual que con una fusión con la caja andaluza presidida por Braulio Medel, según detallaron las fuentes.

Tras la entrada del nuevo socio (Cajasol), Banca Cívica acudirá a las ayudas del fondo de rescate de la banca española, el FROB, al que pedirá un importe cercano a los 1.100 millones de euros -esta cantidad habrá de ser devuelta al Estado al tipo de interés nada desdeñable del 7,75%-.

De hecho, también para Banca Cívica conlleva cierto alivio el desembarco de la entidad sevillana pues cuando se constituyó (fue la primera fusión fría en el ya largo proceso de reestructuración de las cajas) no se refugió bajo el paraguas del FROB, y eso al final pesó en sus índices de solvencia, tanto que suspendió los test de estrés a los que se sometió la banca europea -las pruebas para medir la resistencia a hipotéticos escenarios complejos de la economía-. Cajasol aprobó, si bien lo hizo por los pelos.

Por lo demás, la alianza de Cajasol, Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias será la sexta caja española con 76.514,84 millones de euros en activos, tras los SIP que lideran Caja Madrid; La Caixa; la CAM y Cajastur; Caixa Catalunya y, por último, Caixa Galicia y Caixanova.

Activos. Banca Cívica y Cajasol sumaban al cierre de junio pasado unos activos totales de 76.514,84 millones de euros. De ellos, 31.670,92 millones correspondían a Cajasol, y 44.843,91 millones a Banca Cívica.

Oficinas. 777 oficinas repartidas por 22 provincias son las que suma Banca Cívica, que se agregan a las 820 de Cajasol, que tiene sucursales en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid. En total 1.597.

Plantilla. La plantilla conjunta de Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias asciende a 4.500 trabajadores, siendo los de Cajasol 5.200 (incluye los de Caja de Guadalajara, ya fusionada). En conjunto, 9.700 personas.

Créditos. La cartera crediticia de Banca Cívica y Cajasol sumaría 52.743,12 millones de euros, según datos a 30 de junio pasado. De ellos, 22.880,15 millones corresponden a la entidad sevillana y 29.862,97 millones, al SIP actual.

Depósitos. A 30 de junio pasado, los depósitos (recursos de los clientes) gestionados por Banca Cívica más Cajasol alcanzaban los 52.029,58 millones de euros, de los que a la sevillana correspondían 22.135,74 millones.

Cartera empresarial. La cartera empresarial (participaciones en bolsa y en empresas propias) de Banca Cívica y Cajasol sumaba al cierre del primer semestre del año 9.056,58 millones de euros, de ellos 3.224,87 millones de Cajasol.

Fondos propios. 4.192,31 millones de euros serían los fondos propios (capital más reservas) de la nueva alianza (incorporada la entidad sevillana) a 30 de junio de 2010, de los que Cajasol aportaría 1.793,54 millones.

Obra Social. Los fondos reservados por Banca Cívica más Cajasol al acabar el primer semestre de este año alcanzaban los 217,25 millones de euros. En concreto, los que guardaba la sevillana ascendían a 70,85 millones.

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