Un hombre entró ayer en una sucursal de Cajasol de la avenida Ingeniero La Cierva, en la zona de su Eminencia, y se llevó la calderilla de la caja, algo menos de 500 euros en efectivo, tras amenazar con un cuchillo a un cliente y a la cajera de la oficina. La Policía Nacional investiga el atraco.
Los hechos se produjeron en torno a las 8.40 horas de la mañana de ayer, cuando la oficina de Cajasol situada entre la avenida Ingeniero La Cierva y la avenida de Los Gavilanes acababa de abrir sus puertas al público. El asalto se saldó sin heridos una vez que la cajera entregó al hombre algo menos de 500 euros en efectivo, el contenido que tenía en esos momentos la caja, según confirmaron ayer fuentes de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las investigaciones.
El atracador entró solo y a pie en la oficina bancaria, armado con un cuchillo, y amenazó a un cliente antes de exigir a la cajera que le entregara el dinero. Tras conseguir el botín, se marchó, también andando, sin que los testigos viesen a nadie esperándolo para la huida.
El grupo de Atracos de la Policía Nacional de Sevilla acudió a la sucursal bancaria para tomar declaración a los testigos y solicitar las cintas de las cámaras de seguridad de las oficinas de Cajasol para conseguir una descripción del delincuente, mientras que la Policía Científica ha tomado muestras del escenario para recabar pruebas que permitan llegar hasta el atracador.
Aunque fuentes de la entidad bancaria declinaron ayer ofrecer datos sobre el atraco, sí confirmaron que distintas oficinas de Cajasol han sufrido varios asaltos similares en los últimos meses. Según los datos ofrecidos en estas ocasiones por la Policía Nacional, la forma de proceder es similar, ya que buscan momentos en los que no hay mucha gente en las oficinas para llevarse el dinero en metálico que esté guardado en las cajas, normalmente un botín no muy elevado, aunque es más frecuente que los atracos los realicen dos personas, mientras que el modo de escapar también varía: en muchos casos emplean una moto para escapar con más rapidez.
La Policía Nacional detuvo esta misma semana a un ciudadano de nacionalidad marroquí, con once detenciones anteriores y conocido por los agentes por su carácter violento, al que se le imputa precisamente un atraco a la oficina de Cajasol de la Macarena. El individuo, al que los ficharon policiales atribuyen al menos cuatro identidades diferentes, asaltó el 10 de abril un almacén de ropa del Polígono San Pablo, y un día más tarde la sucursal bancaria, de la que se llevó 1.500 euros, que fueron recuperados casi en su totalidad al arrestarlo.
