Cajasol mantiene abiertas negociaciones muy avanzadas con otras cajas de ahorros para forjar una fusión fría, o Sistema de Protección Institucional (SIP), al margen de Unicaja, dadas las complejidades que entraña la unión de la sevillana y la malagueña, según confirman fuentes financieras, que dan por descartada esta última operación.Desde Cajasol, por su parte, han reconocido la existencia de tales contactos porque una eventual fusión con Unicaja sería complicada, si bien no concretaron si la opción malagueña, vía SIP, está descartada por completo. En Unicaja, mientras, reducen a meras especulaciones las informaciones que apuntan al fin de la búsqueda de la caja única andaluza, que había impulsado el presidente del Gobierno autonómico, José Antonio Griñán, tras la intervención de Cajasur por parte del Banco de España y su posterior adjudicación a la BBK.
Las fuentes de Cajasol resaltan que la "complejidad" de la fusión con Unicaja radica, sobre todo, en el solapamiento de oficinas (que se da especialmente en las provincias occidentales de la comunidad) y en el exceso de personal, que obligaría a un fuerte ajuste de la plantilla. Cabe recordar que la entidad sevillana fue conminada por el Banco de España a acometer procesos de integración, así como a mejorar su productividad y eficiencia, tal y como adelantó El Correo de Andalucía.
Las negociaciones con otras cajas se habrían acelerado tras la visita de enviados del supervisor a la sede de Cajasol hace ahora dos semanas y después de que los dos informes encargados para evaluar una hipotética operación con Unicaja hayan revelado los excesivos inconvenientes, algo que conoce de primera mano el consejero de Economía, Antonio Ávila, que los tiene sobre su mesa.
