Por fin se desveló el misterio sobre la única entidad intervenida en el país desde que comenzara la crisis. El Banco de España anunció ayer que ha aprobado el proyecto propuesto por Caja Castilla-La Mancha (CCM) para su integración con Cajastur tras siete meses de espera, en los que se han interesado por ella otras entidades como BBK.
Según informó el supervisor, a juicio de su comisión ejecutiva, este plan de integración es "el que mejor cumple los criterios de solidez y racionalidad económica y financiera" y además respeta el objetivo de no suponer un coste para el erario público.
Tras la aprobación por parte de la comisión ejecutiva del organismo supervisor, el plan de integración fue analizado por la Comisión Gestora del Fondo de Garantía de Depósitos de Cajas, que decidió asimismo otorgar su respaldo.
El apoyo financiero al proyecto, subrayó, no implica "en ningún caso" el uso de recursos públicos, ya que los fondos de garantía de depósitos provienen de las aportaciones de las propias entidades, que aportarán 1.300 millones para facilitar la compra de CCM por Cajastur, según fuentes del organismo.
En un comunicado remitido por la asturiana a la CNMV se añade que la comisión gestora del Fondo de Garantías de las Cajas aprobó la emisión de cuotas participativas y el esquema de protección de activos necesarios para la ejecución de la operación.
El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez recordó que tras su decisión, el proceso de integración de ambas entidades deberá ser ratificado por sus respectivas asambleas generales y cumplir con los trámites legales exigidos en las normas.
El proyecto de fusión de las dos cajas se desarrollará, según la asturiana, mediante la "integración parcial" de CCM en el grupo Cajastur. Ello se haría a través de la cesión por parte de la institución intervenida del conjunto de activos y pasivos que integran su negocio al Banco Liberta, filial de Cajastur, que tendrá su sede en Castilla-La Mancha y en el que CCM tendrá una participación accionarial del 25%.
Con esta estructura se garantizaría la supervivencia individual de Cajastur y de CCM. Para la asturiana, la fusión supone duplicar el número de oficinas con las que cuenta la entidad en algunas regiones como Madrid.
La unión entre las dos entidades creará la octava caja española por volumen de activos, si bien, será la séptima por volumen de depósitos de clientes y por número de sucursales.
