Economía

Cajasur, abocada al abismo

La caja cordobesa dice no a la fusión con Unicaja y pide la intervención del Banco de España y el rescate del FROB. La malagueña, en cambio, aprueba la operación. El desenlace corresponde al supervisor, que decidirá en las próximas horas

el 21 may 2010 / 20:36 h.

El presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, ayer a su salida de la sede central de la entidad en Córdoba tras el consejo de administración.
El presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, ayer a su salida de la sede central de la entidad en Córdoba tras el consejo de administración.

Diez meses después de que se iniciaran las negociaciones de fusión entre Cajasur y Unicaja y justo el día en que se cumplía el ultimátum del Banco de España, que advirtió de la intervención de la entidad cordobesa si la operación no se aprobaba sin más demora, el consejo de administración de la primera rechazó el enlace mientras que el de la segunda dijo sí. Si uno quiere y otro no, no hay matrimonio posible.

¿Que ocurrirá? El Banco de España lo decidirá en las próximas horas, pero lo cierto y verdad es que, en estos momentos, Cajasur tiene muchas papeletas para pasar a la tutela del supervisor, esto es, ser intervenida por mucho que ayer su cúpula acordara solicitar ayudas al fondo de rescate financiero -el Fondo de Reestructuración Ordenada bancaria o FROB-, que expiran el día 30 de junio próximo. Esta decisión se adoptó por mayoría, no unanimidad, y estuvo motivada tras el fracaso de las negociaciones para el recorte de plantilla necesario para que sean viables los números de la futura Unicajasur. En ese no pesó, y mucho, el rechazo de Aspromonte, la central sindical de más relevancia en la entidad cordobesa, cuyos votos en el consejo sumados a los de la Iglesia hacen pinza para bloquear cualquier iniciativa que les lleve la contraria.

Unicaja dice sí. Pasadas las 22.30 horas, la malagueña emitía una nota de prensa en la que afirmaba que su consejo había aprobado el proyecto de fusión, y para esto había sido decisivo un acuerdo de mínimos con UGT y CCOO alcanzado in extremis -fue en un receso de la reunión de la cúpula-. En sus cinco líneas, ese comunicado explicaba que la aprobación definitiva del proyecto de fusión quedaría vinculada a la aprobación del mismo por las asambleas generales de las dos cajas, la obtención de las ayudas -unos mil millones de euros- del Fondo de Garantía de Depósito -es dinero privado pues pertenece a todas las cajas- y a la consecución de las preceptivas autorizaciones oficiales.

El hecho de que esa nota fuera en solitario, y no conjunta como en los últimos meses, no hacía barruntar nada bueno. Así, apenas veinte minutos después, Cajasur informaba de su negativa.

El consejo de administración, "siendo consciente de la imposibilidad" de llegar a una "solución financiera viable" para la entidad junto con Unicaja, "no le ha quedado otra alternativa" que, agotadas ya las vías y los plazos impuestos, "acordar por mayoría la solicitud de ayuda al FROB como la salida más óptima y solvente para la caja".

¿Por qué? Cajasur se escuda en la ausencia de pacto laboral, una "absoluta prioridad", dice, para el Cabildo de Córdoba, fundador de la entidad, como constaba, agrega, en el protocolo de fusión que el presidente de Unicaja, Braulio Medel, y el de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, rubricaran en Sevilla en julio pasado.

En él, comenta, se recogía que "dicho acuerdo se realizaría bajo los principios de no discriminación de los empleados de ninguna de las cajas", y que no habría "medidas traumáticas" -es decir, despidos-.

Al faltar este pacto laboral, "la entidad fundadora de Cajasur [la nota no hace referencia ahora al consejo, sino a la Iglesia], por responsabilidad con sus 3.000 trabajadores y casi un millón de impositores, ha tomado la decisión de solicitar la ayuda del FROB". Y lo hace, añade, "de manera voluntaria", porque entiende que es "el único instrumento" capaz de ofrecer una viabilidad cierta y de garantizar los derechos de los empleados e impositores de la caja, al tiempo que confía en que esas ayudas le sean concedidas "para "acometer su plan de viabilidad en el menor plazo de tiempo posible".

¿Es posible acogerse al FROB en su situación y sin que no ocurra nada? No. La legislación precisa que al fondo de rescate sólo se podrá acudir si la caja está inmersa en un proceso de fusión -como es el caso de las catalanas- o si es intervenida por el propio Banco de España, quien se encargaría de afrontar el proceso de reestructuración de la entidad, e incluso disolverlas. Y lo primero que haría sería entrar en la caja, eliminar a sus actuales administradores y poner a su propio equipo de gestión.

¿Qué pasará? Depende de la decisión que adopte el Banco de España. Fuentes sindicales indicaban que el proyecto podría haberse aprobado por parte de Cajasur sin incluir el pacto laboral, que se negociaría antes del 30 de junio, fecha para las asambleas de ambas cajas, pero ese rotundo no de Cajasur cambia las cosas. Otras fuentes hablaban de más tiempo por parte del supervisor, una posibilidad que otras negaban.

Las claves.

El supervisor. Corresponde al Banco de España decidir qué hacer ante la negativa de Cajasur a fusionarse con Unicaja. Lo más probable es que opte, y sin más dilación -en las próximas horas o días-, intervenir la entidad financiera cordobesa, ante el agujero financiero que arrastra y para asegurar los intereses (depósitos) de los clientes de la caja. Cajasur ha pedido el amparo del FROB.

Intervención. Someterse al mismo conllevaría la sustitución de sus administradores y la designación como administrador al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria. Éste elaboraría un plan de reestructuración, donde recomendaría una fusión, el traspaso total o parcial del negocio e incluso su disolución.

La Junta. Todo ese proceso se realizaría bajo la supervisión y autorización del Banco de España. La Junta de Andalucía, en este caso, sólo sería consultada, pero no tendría ningún tipo de poder de decisión.

Otro plazo. En teoría, habría otro plazo para reconducir la situación: el 30 de junio, cuando las asambleas de Cajasur y Unicaja deberían aprobar el proyecto de fusión, e incluso ayer el Banco de España habría dado a Cajasur otro día para que lo hiciera el consejo: el 28 de mayo. Pero no se contaba con el no rotundo de la entidad cordobesa.

Unicaja y su acuerdo laboral. A la posibilidad de otro plazo más da alas el hecho de que Unicaja diera el sí y que, incluso, en el proyecto ayer aprobado incluyera un principio de acuerdo laboral alcanzado con cuatro de los cinco sindicatos presentes en la negociación -todos menos Aspromonte-. Fuentes de la entidad insistían en que ésta había cumplido su parte del trato.

Decisión ya. El Banco de España no puede demorar su decisión, salvo que quiera correr el riesgo de ver a los clientes de la entidad cordobesa apostados el lunes ante las oficinas para retirar dinero. Urge claridad.

 

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