A las diez de la noche, Cajasur remitió un comunicado bomba en el que la Iglesia, entidad fundadora de la caja cordobesa, consideraba "inasumible" el decreto-ley que hoy tiene previsto aprobar el Gobierno para reformar la ley de cajas y dar cobertura a la fusión de Unicaja, Cajasur y Caja Jaén en Unicajasur.
La Iglesia, avisó, "descartaría una fusión" en los actuales términos. La operación que debe alumbrar la quinta caja en activos de España y la primera andaluza, y que lleva prácticamente cerrada desde el pasado verano -se anunció a finales de julio- se quedó en el aire, aunque fuentes del Gobierno andaluz y de la propia Cajasur sostuvieron que el diálogo seguía "abierto" a última hora y que se estaban "aclarando" algunos aspectos para volver al acuerdo.
Durante toda la jornada de ayer el foco estuvo puesto en la negociación política y en las dificultades para que la reforma de la ley de cajas diseñada para dar cobertura a esta fusión contara con el apoyo de PP e IU. El acuerdo de integración parecía estar bien atado cuando de repente Cajasur se plantó. Fuentes del Gobierno andaluz y el PSOE entienden que la Iglesia quería "intensificar la presión" y defendieron que son "tiras y aflojas" propios de cualquier negociación.
La Iglesia señaló en su comunicado que está dispuesta a renunciar expresamente en la futura entidad a los privilegios que hasta ahora tenían sus representantes en los órganos de gobierno de la caja. Los canónigos eran los únicos directivos que no estaban sujetos a la limitación de dos mandatos que rige para el resto y que podían jubilarse a los 75 años en lugar de a los 70 años. Ambas prerrogativas quedarán expresamente anuladas en la futura ley de cajas. La Iglesia "renuncia de forma expresa a esas peculiaridades". El problema, según sostienen, reside en que "no se fijan con suficientes garantías" su representación en los órganos de gobierno de la futura entidad. La entidad fundadora reclama que quede claramente recogida en la ley su cuota de poder -pactada con el resto de cajas- y que ese porcentaje no pueda alterarse por reformas de los estatutos de la entidad. Fuentes de la negociación aseguraron que el problema principal reside en "discrepancias" con el porcentaje de representación que ostentará la Iglesia, como entidad fundadora junto a las Diputaciones de Málaga, Córdoba y Jaén, en Unicajasur.
El consejo de administración se ha ampliado de los 25 miembros inicialmente previstos a 26, para evitar detraer poder a los impositores. La Iglesia conservaría los dos representantes negociados en la fusión, pero conforme a la ampliación del consejo de administración reclama un porcentaje mayor. Aunque el Gobierno andaluz y el PSOE confiaban en que la Iglesia volviera a aceptar el acuerdo, ayer al cierre de esta edición ese movimiento no se produjo.
El Gobierno andaluz tiene previsto aprobar hoy el decreto-ley que modificará la ley de cajas de 1999 para despejar el camino a la fusión de Unicaja, Cajasur y Caja Jaén en Unicajasur. Ayer se vio al presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel, -quien quedará al frente de la futura entidad- salir de la sede regional del PSOE en Sevilla, donde se trabajaba a contrarreloj. Los socialistas apuraron sin éxito las horas para cerrar un acuerdo político con PP e IU.
En el momento en que el comunicado de Cajasur saltó a la luz, poco antes de las 22.00 horas, el que está llamado a comandar la fusión de Unicaja, Cajasur y Caja Jaén, Braulio Medel, se encontraba en el programa radiofónico Hora 25, de la Cadena Ser, e inevitablemente fue preguntado en directo sobre la repentina renuncia de la Iglesia a apoyar la fusión. "Esto son los típicos tiras y aflojas de estas situaciones", dijo, "no hay que dramatizar. El paciente está muy vivo". Aún así, aceptó que el comunicado fuera una medida de presión de la Iglesia para condicionar la negociación. Y quiso dejar clara su postura: "No contemplo, con todos los datos objetivos sobre la mesa, incluido el comunicado, una solución distinta a la fusión".
