Un hombre de Antequera (Málaga) falleció el viernes como consecuencia de las quemaduras que sufrió al encender un cigarrillo después de haberse dado una friega por todo el cuerpo con alcohol de romero. La defunción se produjo después de permanecer dos semanas ingresado en el Hospital Carlos Haya de Málaga con quemaduras en el 80% de su cuerpo, desde que sufriese el accidente, el pasado 6 de noviembre.
Aunque inicialmente parecía que el hombre se había quemado a lo bonzo en plena calle, la investigación policial determinó que no fue así, sino que J.V.C., de 47 años, se quemó accidentalmente al encender el cigarrillo. El alcohol de romero es un remedio tradicional contra dolores musculares o articulares, así como molestias causadas por corrientes de aire, frío o exposición a la humedad.