Gaby Calderón saluda a Juan Ignacio Martínez antes del partido / Julio Muñoz (EFE) El entrenador del Betis, Gabriel Humberto Calderón, empieza a asumir que la próxima temporada no continuará en el cargo, o eso ha dejado entrever hoy en público. Se le ha preguntado si podía haber sido su último encuentro en el Villamarín y esta ha sido su respuesta: "No tengo despedida en el Betis porque desde que vine hace 30 años soy del Betis para toda la vida. Estos 27 años que he estado viniendo a Sevilla, porque tengo casa y porque están mis hermanos, sólo me hacen tener palabras de agradecimiento. Ahora tengo un poco más de deuda con la afición. No sé si algún día podré retribuirla, pero siempre seguiré defendiendo al Betis hasta la muerte". El técnico verdiblanco también ha recomendado al club que cuente con Rubén Castro en su proyecto para el ascenso. "No tendría ninguna duda. Los números que tiene son para continuar con él, son más de 80 goles", ha recordado. En cuanto a la victoria ante el Valladolid, con un gran esfuerzo por parte de los futbolistas, Calderón ha dejado las suspicacias a un lado y ha recalcado que jugar en el Betis implica una motivación inevitable. "Jugamos por nuestra afición y nuestro escudo, y por el fair play deportivo. Es más que suficiente para tener la fuerza de ganar en el último segundo", ha dicho Calderón. "Sinceramente, desde que he venido, quitando los cuatro primeros partidos, siempre jugamos de igual a igual con todos. Hoy fue un partido loco y ganamos en efectividad. Tuvimos las mismas ocasiones que con el Málaga y el Almería, pero hoy las hemos metido", ha explicado el argentino. "Los jugadores eran los primeros descontentos con los 15 últimos minutos de Almería, pero en casi todos los partidos jugamos igual de bien. No sé si es la primera vez que remontamos tres marcadores adversos en todo el año. Estoy contento no con los resultados pero sí con los jugadores", ha añadido, antes de reiterar: "Peleamos por la responsabilidad de representar a este gran club hasta el último segundo".