El entrenador del Real Betis, el argentino Gabriel Humberto Calderón, ha comentado hoy en rueda de prensa que en el partido de mañana ante el Rubin Kazán ruso, vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, "no habrá muchos cambios",
Para Calderón, "nunca estuvo la Liga Europa en un segundo plano" porque considera que "el siguiente partido es siempre el más importante", y recordó que la temporada pasada "costó mucho clasificarse" por lo que piensa "luchar con el mejor posible".
El Betis es último en la Liga a once puntos de la salvación, por lo que su técnico considera que su "obligación es intentar que la gente se vaya feliz a casa después de cada partido porque ha tenido un año de muchas tristezas" y sabe que "clasificarse sería una alegría".
Gabi Calderón no teme al césped artificial sobre el que se disputará mañana el partido porque "está muy bien, está excelente" y además ya organizó un entrenamiento el lunes sobre una superficie similar en la localidad de Alcalá de Guadaira.
El preparador verdiblanco no quiso referirse al duelo que espera en octavos con el Sevilla en el caso de que los dos equipos sevillanos superen sus respectivas eliminatoria porque prefiere "pensar primero en el partido de mañana" y "si se consiguiera el pase, ya habría tiempo de pensar en el derbi".
Por último, Calderón reprochó al defensa polaco Damien Perquis su 'autoexpulsión' en el último partido de Liga al declarar que "tuvo un comportamiento que, para un profesional, un futbolista no puede tener esa actitud" pero recalcó que está "muy contento con él deportivamente" e insinuó que será titular pese a la pelea con un rival que protagonizó en el partido de ida, lo que considera "pasado. Ahora hay que intentar que mañana haya fair play. El árbitro está para eso".
