Gabriel Humberto Calderón da órdenes durante el derbi / Ramón Navarro
El entrenador del Betis, Gabriel Humberto Calderón, trató de imprimir algo de ánimo en la moral del beticismo tras el varapalo europeo, aunque a él mismo se le notaba resignado con lo ocurrido. "El destino se empeña en ser cruel con nosotros. Ahora podría escribir un libro sobre cómo hacerse fuerte. La pena es por la afición y los jugadores. No merecían un destino cruel. Lo más triste para nosotros es que ilusionamos a la gente y ahora esto se convierte en una pesadilla", lamentó el técnico verdiblanco.
En su análisis del partido, Calderón reconoció que "el equipo estaba desconocido en la primera parte". "Los jugadores estaban ansiosos por hacerlo tan bien que estaban bloqueados", añadió. "En la segunda mitad volvimos a ser el equipo de siempre. Luego ya sabemos todos que los penaltis son una lotería, prosiguió. Si los jugadores lo quieren hacer bien y están bloqueados, no puede haber agresividad ni intensidad. Había mucha ansiedad, no fueron ellos en la primera parte. Seguíamos 0-1 y en el segundo tiempo vimos al Betis habitual. El rival creó una ocasión e hizo el gol, recordó.
El míster también explicó qué le había ocurrido a Nono, en su opinión. Lo tienen que tirar los jugadores que tienen confianza. Hay formas y formas de que se puedan fallar un penalti. Es un chico joven que tira muy bien los penaltis en los entrenamientos, como lo tiró hoy, pero con la presión cambia el tirar un penalti, comentó.
Y ahora, la Liga y la lucha por una salvación que se antoja casi imposible. "Vamos a luchar hasta el último segundo. Situaciones como esta hay que superarlas como hombres sabiendo lo que representamos. Este año hay que dar la cara y seguir en la línea que estamos, con dignidad. Un equipo digno de esta afición", ha pedido.
El planteamiento: Jugamos con cuatro atrás, igual que en Sevilla, pero jugó Amaya de lateral derecho. No creo que haya sido el planteamiento lo que ha fallado, sino la ansiedad que bloqueó a los futbolistas en la primera mitad. No presionábamos. Vi a los jugadores ansiosos. Luego ya se liberaron y fueron ellos, pero no pudimos marcar ese gol que nos hubiera clasificado.
La afición: Vine aquí con la ilusión de dar felicidad a esta gente. Cuando empezábamos a hacerles soñar, les damos una pesadilla. Que estén ansiosos de quererlo hacer bien no se les puede reprochar. Después de dos meses que llevo aquí voy a poder escribir un libro de cómo hacerse realmente fuerte. Todas las adversidades te vienen, hay que seguir luchando. Es una pena por la afición y los jugadores, que con su esfuerzo extraordinario no merecían este destino.
El panorama hasta el final de la temporada: Vestir la camiseta del Betis es una responsabilidad enorme. Tenemos que hacer lo que venimos haciendo en los últimos partidos. Hay que seguir en la línea que mostramos hasta ahora, en la que se recuperó la dignidad y se ve un equipo.
¿Qué dijo a los futbolistas?: A los jugadores los abracé. Las palabras están de más en situaciones así.
Atlético de Madrid: Vamos a luchar hasta el último segundo. Ahora afrontaremos la responsabilidad que tenemos el domingo ante un gran equipo. Hay que superar estas situaciones así. Vamos a seguir dando la cara por la institución que representamos. No es lo mismo jugar 120 minutos y jugar el domingo habiendo ganado que perdiendo. Somos profesionales y tenemos que dar la cara como tiene que ser.
Estado físico: Vamos a tener que hablar con cada jugador para ver cómo están físicamente y psicológicamente. Hubo muchas jugadores con calambres y que jugaron al límite.
