Gaby Calderon y Eduardo Anzarda, con sus antiguas camisetas (Foto: Pepe Elías)
Multitudinaria rueda de prensa. Gabriel Umberto Calderón, acompañado de Miguel Guillén, arropado por excompañeros de su etapa de jugador, como Casado, García Soriano, Salva y Alex, ha regresado convencido de que puede revertir la complicadísima situación del equipo.
"Este es el sueño de mi vida, he jugado mundiales, finales, pero dentro de este campo es donde más feliz he sido gracias al beticismo, cuando me acuerdo de ese silencio en el estadio se me pone la piel de gallina y esto no se inventa, uno lo siente, todo el mundo sabe que voy a sufrir como el que más", dijo el argentino, quien pidió, casi suplicó, unidad para lograr el difícil objetivo de la permanencia.
"Tenemos 18 finales, el viernes es la primera, confío en los jugadores y en el beticismo, que siempre fue el jugador número doce. Por favor, tenemos que estar unidos, los problemas personales hay que apartarlos, hoy es el punto cero, vengo a dar la vida. Soy ganador, y todos somos importantes, las rencillas las aparcamos cuatro meses. Hay plantilla para lograrlo", dijo Calderón, que ya ha dado su opinión sobre los jugadores que pueden llegar, entre ellos Cristian Erbes, del que desveló ya ha tenido una conversación con el entrenador de Boca, Carlos Bianchi, para conocer más al jugador.
"Ya he pasado por esta situación en otros clubes, si no sabes llegar al jugador es difícil tener éxito, tengo confianza en que el equipo va a ser otro, se puede ganar o perder pero hay que morirse en el campo y eso es un estado de ánimo, y en ello hay que trabajar. Estoy seguro de que habrá un cambio importante".
También desveló que llega con el equipo técnico que le acompaña habitualmente, en el que se incluye como segundo entrenador a Eduardo Anzarda, su hijo Gabriel y un preparador físico, Pedro Gómez Carmona. Ha solicitado además la incorporación de Juanjo Cañas, que ha estado en la rueda de prensa.
Calderón y Anzarda conversan con Calero. A la izquierda, Calderón jr y Pedro Gómez.
Miguel Guillén le dio la bienvenida y explicó el motivo de su elección. "Apostamos por un entrenador que conoce perfectamente al Betis y a la plantilla actual, vienen haciendo un seguimiento de la plantilla y la evolución desde el primer minuto, entendemos que tiene la experiencia suficiente, consiguiendo éxitos en su carrera, es una persona que sabe desde el primer momento lo que supone el Betis y su afición, sabe lo que es transmitir un sentimiento de un club grande, con unas granas tremendas".
"Desde mi primera conversación me dijo que esta situación es reversible y que lo vamos a conseguir, aparcó cualquier tema que no fuera estar aquí y trabajar desde el minuto uno para que el Betis milite en Primera". "Gracias por venir en este momento tan complicado".
Sobre su primera conversación con los jugadores, el nuevo míster bélico dijo que "los jugadores tienen cara de preocupación como es lógico, hablo el mismo lenguaje que ellos, porque sigo siendo futbolista, el mensaje llega bien pero hace falta tiempo para que ellos vean mi capacidad, creo que vamos a llegar a buen puerto", zanjó.
