El barrio gótico de Barcelona, el más antiguo de la ciudad, es una visita obligada para quienes recalan en la ciudad condal, y allí al lado está La Ribera, una zona degradada donde vive gente muy mayor. Tras la emisión de este reportaje, "Callejeros" volverá a emitir otro titulado "Los pajaritos", sobre el barrio sevillano donde sus 2.500 habitantes pagan 75 céntimos de alquiler de viviendas.
Este barrio será el escenario del programa "Callejeros", uno de los más vistos de esta cadena, que recorrerá la reportera Beatriz Díaz para mostrar su ropa tendida durante todo el día en los balcones, a los almacenes y locales comerciales que sirven de vivienda o la basura, que se saca a deshoras.
Los vecinos, gente muy mayor, se quejan de la inseguridad de un barrio que más parece un laberinto y que la Guardia Urbana y los Mossos D'Esquadra patrullan por la noche para intentar frenar robos y tirones.
La media de edad ronda los 80 años, como los de Lorenza, que tiene un perro que nunca ha salido a la calle, o Matilde, que lleva un mes sin salir del piso por culpa de los 92 escalones.
"Yo soy Digón", se lee en un papel pegado a la puerta del piso de José Antonio, quién desde hace 20 años recoge casi cualquier cosa de la calle como cintas de vídeo, una máquina para cortar madera, luces de ambulancia, relojes infantiles y cuchillos.
También acumula cosas, en este caso ropa, Paquita, que se siente incapaz de tirarla y se amontona en cada rincón de la casa y en un armario donde vestidos sin estrenar se quedan en las bolsas.
Comerciantes chinos se asoman al agujero de un butrón que acaban de hacer en su tienda al por mayor; grupos de jóvenes que aprovechan la primera hora para compartir los dos gramos de cocaína o dos jóvenes bien vestidos que dormirán esa noche en los calabozos por falsificar y doblar tarjetas de crédito.
