El Papa Pío XII, el rector Mariano Mota, los ex alcaldes Ramón de Carranza y Juan Fernández... Son algunos de los nombres que desaparecerán del callejero por su vinculación con el franquismo. La comisión empezó ayer sus trabajos con un borrador con 60 nombres sobre la mesa.
Los representantes de PSOE e IU se sentaron ayer por primera vez para impulsar la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que promueve la desaparición de toda la simbología del franquismo. Los dos socios de gobierno defendieron posturas muy próximas, con muchas coincidencias. Habrá pocas modificaciones sobre el borrador de sesenta calles, elaborado por la federación de izquierdas.
Del callejero desaparecerán decenas de militares que participaron en la Guerra Civil o que colaboraron activamente con el régimen franquista. Se borrarán los nombres de varios ministros -algunos con una carga tan simbólica para la comunidad autónoma como el gaditano José María Pemán-. Y se suprimirán media docena de ex alcaldes que estuvieron al mando de la ciudad durante la dictadura.
El callejero franquista tiene una presencia desigual en la ciudad tras 30 años de democracia. Apenas quedan vías vinculadas a la dictadura en distritos como el Centro, Nervión o San Pablo. Pero sí restan muchas en los alrededores de la Palmera y en el entorno del Prado -ahora perteneciente al distrito Sur-.
En esta última zona, la aplicación de la Ley de Memoria Histórica tendrá especial incidencia. En barrios como Viapol y el Porvenir se modificarán una decena de calles. Algunas tan simbólicas como General Merry, General García de la Herranz y Capitán Vigueras. Ésta última será una de las cuatro que podrá recobrar su nombre oficial antes del franquismo. Será de nuevo Muñoz y Vale, una figura republicana.
La supresión de decenas de referencias de militares vinculados al franquismo supondrá una transformación del callejero de dos zonas especialmente vinculadas al Ejército. Por un lado, los terrenos de Tablada -enmarcados dentro de Los Remedios, aunque propiedad del Estado-. En esta pequeña área hay cuatro vías con nombres de militares franquistas.
Una cifra similar a la que presenta aún el callejero de los alrededores del hospital Vigil de Quiñones, con vías como Soldado Julián Carrión Bayón y Sargento Manuel Sánchez Olmo, ambas incluidas en el primer borrador municipal de trabajo.
Pocas dudas hay en el Gobierno local respecto al futuro de los nombres de militares incluidos en el noménclator. El debate, con una fuerte carga simbólica, se abre con los nombres de representantes municipales -como tenientes de alcalde y regidores-, con ex presidentes como Carrero Blanco, y con la figura del Papa Pío XII, al que se vincula al franquismo y al nazismo, pero que no dejó de ser el máximo referente de la Iglesia durante dos décadas.
