En pleno mes de octubre podemos ver a la gente disfrutar de un paseo en camiseta o incluso tomando el sol pese a que el otoño ha entrado de lleno. La culpa la tiene una ola de calor que castiga especialmente a Andalucía.
Los escaparates se llenan de ropa de temporada para sobrellevar mejor el frio, pero los sevillanos tendrán que esperar para ponerse la ropa de abrigo porque el tiempo no acompaña demasiado. Algunos viven con resignación este calor y otros prefieren refugiarse en la sombra para aguantar mejor las temperaturas.
Los turistas, se muestran especialmente sorprendidos porque no están acostumbrados muchos de ellos a este calor y más aún por estas fechas. El agua es imprescindible para aguantar un paseo turístico por el centro de la ciudad.