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Calumnia que algo queda

La hermana de la Princesa ha tratado de defenderse de lo que muchos consideran una cacería. Habrá planteado mal la cuestión, es posible. Pero lo cierto es que Telma Ortiz no ha logrado el amparo que esperaba de los tribunales frente a cierto tipo de prensa que la persigue, invadiendo su esfera íntima.

el 15 sep 2009 / 05:14 h.

La hermana de la Princesa ha tratado de defenderse de lo que muchos consideran una cacería. Habrá planteado mal la cuestión, es posible. Pero lo cierto es que Telma Ortiz no ha logrado el amparo que esperaba de los tribunales frente a cierto tipo de prensa que la persigue, invadiendo su esfera íntima.

Pero el problema es real. Quien lo sufre sabe lo angustioso que es esperar al periódico del día siguiente o al programa de turno para ver lo que dicen de ti y comprobar en lo que se convierte la verdad a manos de quienes no la buscan. Me ponen nervioso esos programas en los que un sedicente reportero con apariencia tranquila irrumpe en el espacio privado de un señor o señora que va de compras con su hijo o con su pareja y una nube negra de micrófonos le sigue preguntando inconveniencias o provocando simplemente un exabrupto de desesperación del acosado.

No debe ser cómodo vivir temiendo que alguien pueda impunemente entrar a saco en su vida y poner patas arriba su pequeño microcosmos porque le viene bien a quien sea llenarlo de mugre a base de medias verdades o de insinuaciones. Frente a estas situaciones nadie logra encontrar la forma de defenderse sin que el remedio sea peor que la enfermedad.

No les cabe más solución que decir: mañana será otro día. Tras la quema, solo queda quitar las arrugas a la chaqueta y ajustarse de nuevo el nudo de la corbata. Respira, ya sabes quien te quiere y quien no. Y eso no está pagado.

Abogado. crosadoc@gmail.com

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