La candidata del PPC a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, que desde hace meses hace de la lucha contra la inmigración irregular una de sus prioridades, defendió ayer su política de inmigración ante un senegalés de 30 años en paro que la abordado en la calle en Viladecans (Barcelona).
Era cuestión de tiempo que la candidata se topara con un inmigrante en los paseos que hace en campaña con la prensa por numerosos municipios catalanes. Estaba a las puertas de un mercadillo de Viladecans (Barcelona) cuando el joven la ha parado para conversar. Después de la polémica generada por la primera versión del videojuego de las juventudes del PPC, en el cual la candidata lanza ideas en forma de "bombilla" a inmigrantes ilegales que se lanzan en paracaídas desde un avión, el encuentro fue cortés.
Con mucha educación pero a la vez sin cortarse por la presencia de las cámaras, Birane -como se llama el joven que hace tres años que vive en Viladecans y que hace sólo dos meses tiene permiso de residencia- elogió a Sánchez-Camacho por abordar la situación de la inmigración. Pero a continuación, y en un tono muy cordial, le preguntó en un castellano muy básico por qué el PP tenía una "mano dura tan intensa" respecto a la inmigración irregular.
La candidata subrayó que hay inmigrantes como él, "que vienen a ganarse la vida dignamente", pero que otros "a veces no tienen voluntad de integrarse". Birane, que llevaba una bolsa con currículum, le recordó que los inmigrantes en España "quieren ganarse la vida".
