Los vecinos que pasen por la calle La Mina se encontrarán con una nueva imagen de esta céntrica vía: los polémicos bolardos colocados hace poco más de un mes empezaron el lunes a ser sustituidos por otros móviles, tras la polémica suscitada.
Hace sólo mes y medio que el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra decidió colocar bolardos a lo largo de toda la calle para impedir el aparcamiento de vehículos en sus márgenes. La decisión se adoptó por motivos de seguridad, tras la acumulación de vehículos arrastrados por la riada que sufrió la ciudad el pasado 2 de octubre y que se concentró especialmente en esta calle.
Sin embargo, la idea no fue bien acogida por todos los ciudadanos: la falta de aparcamiento, la crisis que vive el comercio del centro desde la citada y los múltiples accidentes producidos en la misma por la falta de visibilidad de estos marmolillos provocaron muchas quejas desde su colocación.
Por ello se decidió dar marcha atrás. Los bolardos serán sustituidos por otros de quita y pon en una operación que durará unos días. Los nuevos, de última generación, podrán ser eliminados en momentos como el paso de las cabalgatas y en días como éstos, los de las fiestas navideñas, en los que se concentran en la vía un gran número de personas.
Los bolardos que se quiten se reutilizarán en distintas calles de la ciudad, según apuntaron fuentes municipales.
Esta medida, consensuada con los vecinos, los comerciantes y los responsables de distintos colectivos de la ciudad, supone además un incentivo para todo el centro, especialmente para los negocios.
De hecho, la campaña de Navidad incluye un amplio programa en esta calle, que el pasado sábado propuso un certamen de pintura al que concurrieron 178 obras que fueron la atracción para cientos de alcalareños que las contemplaron desde un extremo a otro de La Mina.
