Real e ilustre hermandad Bética, un paso. Túnicas verdiblancas salen de Heliópolis. Es allí donde sus feligreses lo veneran. El paso está compuesto por un gran Misterio, el de la salvación. Sus levantá son a pulso. La banda que lo acompaña en el cortejo es su gran afición, con cánticos de mucho sentimiento. Al capataz lo han cambiado y han puesto al que sacaba antes la cruz de mayo de chavales. Dicen que el cambio era necesario. El consejo de esta nuestra cofradía sabrá. Pero después del capataz habrá que ver qué costaleros no aprietan en el camino y piden alivio cuando se necesitan de verdad. Comparaciones aparte, quiero dar las gracias de todo corazón a Don Francisco Chaparro, todo un ejemplo de Beticismo, al que creo que no le hemos hecho justicia. Demasiado ha hecho con aguantarnos, porque tenemos tela de guasa de vez en cuando.
A Don José María Nogués me gustaría desearle todo lo mejor, que sepa guiar firme y derecho a nuestro equipo hacia la salvación. Ya no sirven de nada las excusas, frente al Racing los puntos son como el agua bendita, porque la sequía es notoria y podríamos morir deshidratado si no conseguimos los tres puntos.
A seguir disfrutando de esta Semana Grande de Sevilla.
Nos vemos en el Gol Sur.
