Los ecologistas de Alwadi-ira no quieren esperar más, después de años denunciando la necesidad de rehabilitar los molinos que jalonan el río Guadaíra a lo largo de su cuenca, y se encargarán ellos de la limpieza de los que corren más peligro. En este sentido, una veintena de miembros de este colectivo se citaron para llevar a cabo la limpieza de los alrededores del Molino de la Boca, ubicado junto al castillo de Marchenilla.
Es uno de los más famosos e importantes edificios en ruinas cercanos al Guadaíra, junto con otros como el Molino Hundido, el Molino de Oromana y el Molino de la Rubia. En esta primera convocatoria llevaron a cabo tareas de limpieza consistentes sobre todo en la eliminación de toda la vegetación que, con el paso de los años, había ido creciendo en paredes y techos. Los ecologistas también tuvieron que eliminar una gran higuera que estaba dañando la estructura.
Durante un descanso en las tareas de limpieza los asistentes aprovecharon para visitar el interior del edificio que dejó sorprendidos a todos por las dimensiones de este molino, mucho más amplio que otros ubicados en el casco urbano de Alcalá de Guadaíra y que ya fueron rehabilitados. Los ecologistas seguirán con esta campaña para pedir "el cumplimiento íntegro del Programa Coordinado de Recuperación y Mejora del Guadaíra" aprobado por el Parlamento de Andalucía.
