Habrá boda del año. Al menos todo está dispuesto, esta vez sí, para que así sea. La duquesa de Alba ha dado órdenes a los suyos para que vayan realizando los muchos preparativos necesarios para su enlace matrimonial con su novio Alfonso Díez, el funcionario al que le unía una vieja amistad que se actualizó hace dos años y medio cuando, en un cine de Madrid, se volvieron a ver las caras y, desde entonces, se alimentó una relación que les ha mantenido juntos contra viento y marea.
Oficialmente, la Casa de Alba no lo ha confirmado, pero todos los hechos acontecidos en los últimos días apuntan en la dirección de la boda. Para empezar, ha sido clave la reunión que el pasado día 3 mantuvieron en el Palacio de Liria, en Madrid, la duquesa, sus hijos y Alfonso. Cayetana confirmó ayer este extremo en Sevilla durante su presencia en el Rastrillo de Nuevo Futuro con un escueto pero significativo "sí, ya se conocen". Asaeteada a preguntas sobre los rumores de boda, se limitó a espetar un "ah, yo de boda no hablo".
Lo cierto es que la cita de Liria no fue sólo un intercambio de apretones de manos y besos. Al parecer, se habrían establecido las condiciones para que los hijos de la duquesa no se opongan a la ceremonia, y esto pasaría por que Alfonso Díez renuncie a los derechos y beneficios a los que tendría derecho tras el enlace en tanto que nuevo duque de Alba.
Según algunas publicaciones, Díez habría presentado esta renuncia ante notario.
Ganado el beneplácito de la familia, la duquesa, a sus 84 años, podrá al fin dar rienda suelta a su ilusión de verse casada por tercera vez. Además, amigos íntimos y allegados al círculo de los alba confirman que esta vez las intenciones de boda son más reales que nunca.
En un principio, la idea era celebrar la boda en septiembre en Ibiza y de manera discreta, pero este extremo podría haberse modificado sensiblemente, especulándose con que podría adelantarse el asunto a la primavera, y sonando Sevilla como destino y, más concretamente, la capilla del Palacio de Dueñas, de su propiedad, como el lugar.
El último en casarse en esta capilla fue su hijo Cayetano Martínez de Irujo con Genoveva Casanova.
La duquesa de Alba se casó por primera vez en la Catedral de Sevilla, y la segunda en la capilla de Liria. Hace unos dos años anunció su boda, pero se retractó ante la oposición de los suyos. Ahora el camino está expedito y se la ve radiante.
