El piloto sevillano Carlos Campano logró la victoria en la prueba celebrada ayer en la localidad finlandesa de Vantaa y dio un paso de gigante para conseguir su gran sueño: ser el primer español campeón del mundo de motocross, lo que muchos pilotos han intentado y, de momento, ninguno ha conseguido.
El nazareno (Yamaha-Andalucía/E. Castro) corrió con gran inteligencia después de haber acabado segundo en los entrenamientos del sábado, por detrás de su gran rival, el italiano de Husqvarna, Alex Salvini.
Así, en la primera manga, después de ver como el italiano se enganchaba en la primera curva, se limitó a rodar en la segunda plaza por detrás del piloto local Toni Eriksson (KTM), y viendo que el circuito tenía pocas trazadas para un posible adelantamiento, no arriesgó una posible caída y terminó en la segunda plaza, mientras que Salvini era octavo.
En la segunda manga, Campano tiró de galones y demostró el porqué está a las puertas de ser el nuevo campeón del mundo de MX-3, dominando la manga de principio a fin, entrando en solitario con 11 segundos de ventaja sobre Salvini, ganando la carrera, y quedándose a 18 puntos, o lo que es lo mismo, a un cuarto puesto en una de las dos mangas que restan en la final del próximo 5 de septiembre en Ginebra.
El andaluz suma ahora 490 puntos por los 458 del italiano, quedando 50 puntos en juego. Todo puede ocurrir, pero pase lo que pase en Suiza, el piloto de Yamaha-Andalucía/E. Castro ha hecho su trabajo de manera sobresaliente, ya que hasta ahora ha sido el piloto que más carreras y mangas ha ganado.
