El PP ha reaccionado sin fisuras ante el procesamiento del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps , en la causa de los trajes derivada de la trama Gürtel de corrupción política. Así, hay dirigentes que lo han presentado como víctima ("Camps sufre") o han defendido su honestidad sin asomo de dudas ("Camps es una buena persona").
Una actitud que contrasta con la de la izquierda valenciana, que carga las tintas contra quien creen que personifica la corrupción política en España.
En el bando de los defensores del presidente destacó ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (PP), quien afirmó que el presidente de la Generalitat valenciana "está sufriendo" tras recibir el auto de apertura de juicio oral por un presunto delito de cohecho impropio a cuenta del regalo de sus trajes por empresarios que presuntamente esperaban una compensación.
Barberá se pronunció en esos términos momentos antes de la misa de la Virgen del Carmen al ser preguntada por el auto de apertura de juicio contra Camps y otras tres personas más. Asimismo, al ser interpelada sobre si cree que el jefe del Consell valenciano debería dimitir tras este último paso judicial, la alcaldesa se limitó a responder que no podía decir "nada más".
Otro de los apoyos a Camps le vino ayer de la vicesecretaria general Electoral y de Organización del PP, Ana Mato, quien afirmó que la formación "confía" en Camps, "como también han confiado los valencianos, que lo han votado mayoritariamente".
Mato calificó al presidente de la Generalitat valenciana como "una persona honrada" que ha realizado "una magnífica labor en Valencia", añadió.También el conseller de Gobernación de Valencia, Serafín Castellano, terció ayer en favor del presidente de la Generalitat, del que dijo que está "muy fuerte", y señaló que la apertura de juicio oral contra él por un delito de cohecho impropio pasivo "no va a cambiar nada".
Castellano añadió que el Gobierno valenciano es "serio, solvente y se preocupa de los problemas de los ciudadanos y de la calle; de combatir el paro y de crear empleo; de sacar a esta comunidad de la crisis económica".
Por ello, subrayó que la decisión adoptada por el magistrado instructor del caso Gürtel en Valencia "nada cambia en la inocencia, en la credibilidad, en el liderazgo y en la gobernabilidad de Camps, en la que creo firmemente y, además, tiene un respaldo total y absoluto de todos". El conseller cree que como Camps "decide, gobierna, gestiona, lidera y gana elecciones, es incómodo políticamente para algunos".
El presidente de la Generalitat valenciana será juzgado por un delito de cohecho impropio pasivo en la conocida como causa de los trajes después de que el magistrado instructor de la causa en Valencia, José Flors, haya estimado que a día de hoy subsisten indicios racionales de hechos de apariencia delictiva.
Junto a Camps se sentarán en el banquillo el exsecretario general del PP valenciano y diputado Ricardo Costa, el expresidente del Consell, Víctor Campos, y el actual responsable de Protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret.
El secretario general del PSPV (Partido Socialista del País Valenciano) y portavoz del grupo socialista autonómico, Jorge Alarte, señaló ayer que el "silencio" del presidente del PP, Mariano Rajoy, sobre la apertura de juicio oral a Camps, "le hace cómplice". Alarte criticó que Rajoy guarde "un atronador y escandaloso silencio" 24 horas después de que se hiciera público el auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que supone la apertura de juicio oral a Camps y otros dirigentes populares en la conocida como causa de los trajes. "¿Por qué sigue sin pronunciarse públicamente?", cuestionó.
