Se levanta el telón y aparece un hombre alto y delgado, con alopecia invasiva, traje oscuro de factura impecable, mocasines negros, camisa celeste y corbata en tonos pastel naranja. Se adelanta al micrófono y dice:
"Me llamo Francisco Camps Ortiz, nacido en Valencia el 28 de agosto de 1962, casado con tres hijos, licenciado en Derecho y presidente de la Generalitat de Valencia desde mayo de 2003. Llevo en política veinte años y por todos los cargos que he pasado, desde concejal de Tráfico con Rita Barberá en 1991 hasta vicepresidente primero del Congreso de los Diputados (2000) y delegado del Gobierno de España en la Comunidad de Valencia (2002) he dejado la impronta de mi eficacia y buen hacer. Por dos veces he sido elegido Presidente del Gobierno valenciano, y tanto en 2003 como en 2007 las urnas me dieron la mayoría absoluta.
Comparezco en público para afirmar sin rodeos que me he equivocado en el caso por el que estoy imputado y que todos ustedes conocen por los medios de comunicación. Como relata en su auto el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, don José Flors, acepté como sucesivos obsequios cuatro trajes a medida que unos golfos dedicados al tráfico de influencias, desahuciados de Génova por Rajoy, me enviaron seguramente esperando contrapartidas que, según aclara el propio auto judicial, no consta que se produjeran. Nunca debí aceptar estos "agasajos", como los denomina el magistrado, y jamás debí permitir que esa banda de delincuentes actuara a sus anchas por Valencia pretextando amistad conmigo.
Acorralado por las circunstancias sobrevenidas, he faltado a la verdad en mi declaración ante el juez, seguramente impulsado por el deseo de no involucrar al partido y salvar mi carrera política que ahora, a mis 46 años, veo torpedeada desde el PSOE, la mayoría de los medios de comunicación de uno u otro signo y la totalidad de la opinión pública nacional.
Nada más destaparse el caso Gürtel y aparecer mi nombre como receptor de regalos por parte de Francisco Correa y Álvaro Pérez, debí asumir la verdad y reconocer que los trajes me fueron obsequiados por estos indeseables, asunto que hubiera durado 72 horas en los titulares de los periódicos y no varios meses de escándalo permanente con imputación y procesamiento a la vista. He aquí mi error: la gente puede llegar a entender que te envíen un jamón, una caja de vino y hasta una cesta de Navidad, costumbre tolerada en nuestra sociedad. Pero no tuve el coraje de reaccionar a tiempo y confesar que me había sido condonada la factura de cuatro malditos trajes, y ahora me veo ya mismo sentado en el banquillo de los acusados después del auto demoledor que ha puesto don José Flors.
Llegado a este punto, y pese al apoyo de Rajoy, he tomado una decisión que comunico en esta comparecencia ante la opinión pública: con fecha de hoy hago llegar al Presidente de las Cortes Valencianas mi carta de renuncia al cargo de Presidente de la Generalitat, evitando así males mayores al Partido Popular. Espero de todos su comprensión e indulgencia."
Periodista gimenezaleman@gmail.com
