Francisco Camps hizo ayer buena su frase de que en el PP la fiesta no acaba nunca. El presidente de la Generalitat aprovechó la primera sesión de control en el Parlamento valenciano en cuatro meses para enmarañar aún más la trama Gürtel en la comunidad.
Ricardo Costa actuó "bajo las directrices del PP de España y de la Comunitat", dimitió y nunca fue destituido por Génova y este caso, que le importa un bledo, afecta al Gobierno de Zapatero y no a su partido.
En su intervención el president echó por tierra la declaración de hace una semana del líder del PP, Mariano Rajoy, quien respondió al ex secretario general del PPCV que él había dado órdenes en 2004 de que no se contrataran a empresas relacionadas con Francisco Correa, líder de la trama corrupta, cosa que en Valencia supuestamente no ocurrió.
Pero la defensa de Ric Costa traspasó ayer las fronteras valencianas, ya que hasta el vicesecretario general del PP y presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, no descartó ayer que Costa pudiese volver a la dirección del PP de Valencia, en contra de lo dicho días antes por su secretaria general, María Dolores de Cospedal, y que ayer volvió a repetir: "Un secretario general de un partido lo es hasta que deja de serlo".
el gobierno del psoe. Pero en la sesión de control al Parlamento valenciano, Camps fue mucho más allá de defender a su mano derecha y no dudó en relacionar a La Moncloa con el caso Gürtel, al destacar que "esos pretendidos amigos" del PP que aparecen en las conversaciones del caso Gürtel parecen ser "los amigos de la Moncloa", que hablan "directamente con ellos" y además "les adjudican obras", que el vicepresidente segundo, Gerardo Camps, cifró en 45 millones de euros. Una cifra que el nuevo portavoz popular en las Cortes valencianas, Rafael Maluenda, elevó hasta los 300 millones desde 2004. Éste señaló que la empresa Teconsa, relacionada con el Gürtel, "ha recibido contrataciones desde Moncloa, de los distintos ministerios y departamentos".
Todas estas referencias a la presunta trama de corrupción se realizaron en un clima de tensión y a pesar de que el presidente de la Generalitat llegó a decir que "no sigue muy de cerca esta cuestión", porque le parecen "más interesantes otro tipo de cosas".
Y como era de esperar, el portavoz del PSPV en las Cortes, Ángel Luna, se apresuró a defender a su partido al asegurar que "no ha contratado nada con Teconsa", porque "no adjudica obras de ninguna naturaleza". No obstante, quiso dejar "claro" que se puede contratar con esta firma si se realiza "en condiciones de normalidad, respetando las reglas y las leyes de contratación pública o privada", puesto que, según matizó, "el problema no es que Teconsa sea delictiva" sino que "se hayan cometido delitos a la hora de adjudicar".
No es sólo el PP de Valencia el que está bajo sospecha. El ex tesorero del PP Luis Bárcenas -que mantiene su despacho en la calle Génova- en su declaración como imputado provisional ante el Tribunal Supremo, sugirió que en la Junta de Castilla y León también pudo haber sobornos, incriminando a Luis Delso, presidente de Isolux, y otras personas, según publicó en su edición de ayer el diario El País.
