Cañamero se erigió en el líder de un Betis B que volvió a ganar a domicilio tras dos meses de sequía. Ante un Ceuta desafortunado en ataque, el conjunto de José Luis Mena supo esperar su momento y, cuando más dominaba el cuadro caballa, dio el zarpazo definitivo.
De inicio, el Ceuta salió algo más enchufado. Fruto de su ímpetu gozó de la primera ocasión de mérito en el minuto 16, cuando Enzo Noir se encontró con René en un disparo dentro del área. A renglón seguido, Alberto, y sin que el Betis B diese sensación de franco peligro, probó fortuna con un lanzamiento mordido. Poco a poco se fueron entonando los de José Enrique Díaz, que vieron como el colegiado les anulaba un gol en el 40.
Tato envió en boca de gol a la red, aunque en posición antirreglamentaria según el colegiado, un rechace de René. El meta bético desvió un trallazo de Enzo Noir que, con la ayuda del poste, no se coló en la meta verdiblanca de milagro.
Y en el segundo acto el panorama no cambió demasiado. El Ceuta siguió buscando el gol y el Betis B trataba de desarticular al cuadro caballa por los costados. Y empezaron a llegar las primeras aproximaciones claras de los discípulos de Mena a las inmediaciones de la portería del ceutí Lledó. Isidoro y Parra, con sendos lanzamientos, intentaron sin resultado desvirtuar el 0-0 inicial.
Y en el minuto 75 llegó la jugada clave del encuentro. El ceutí Pepe Martínez era expulsado del terreno de juego. Desde ese instante, los béticos, con más espacios, salían a la contra con mordiente. Y en el minuto 94, cuando más lo intentaba el Ceuta, lograron el definitivo 0-1, obra de Cañamero.