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Candidaturas. Aclamación y unanimidad para las listas del PSOE

Por aclamación o por unanimidad. De esta forma aprobaba el PSOE las listas electorales en Andalucía. El proceso de confección de las candidaturas se ha cerrado así sin las convulsiones internas inherentes...

el 14 sep 2009 / 22:05 h.

Por aclamación o por unanimidad. De esta forma aprobaba el PSOE las listas electorales en Andalucía. El proceso de confección de las candidaturas se ha cerrado así sin las convulsiones internas inherentes a un trámite de esta envergadura en donde se ventila el reparto de los puestos de salida para el Congreso, Senado y Parlamento andaluz. Estamos, desde luego, ante uno de los pasos más delicados y que, sin embargo, los socialistas han sabido resolver sin fracturas ni enfrentamientos graves que debilitarían así su opción electoral ante los ciudadanos. Las candidaturas aprobadas cumplen los requisitos legales necesarios, son igualitarias y se da el caso, además, que varias de ellas están encabezadas por mujeres. En fin, que se puede decir que todo ha ido como la seda aunque no se han podido evitar los lógicos tirones que se han producido, fundamentalmente, en Málaga, en donde el liderazgo de su secretaria provincial, Marisa Bustinduy está en juego más que nunca. Son pendencias familiares que algunos prefieren dejar para mejor ocasión, esto es, para después del 9-M.

LA ÚNICA INCERTIDUMBRE: EL LUGAR de LOS CONSEJEROS

Tanta unanimidad ha hecho que desaparezca de la discusión política un argumento muy reiterado y empleado en otras etapas. Nos referimos a una palabra talismán, como era el caso de la "renovación", un concepto trampa que el tiempo se ha encargado de demostrar que no dejaba ser un mero instrumento de algunos para situarse en la primera línea. Una vez conseguido el objetivo, el término queda en el olvido, sirve para bien poco. Los dirigentes socialistas se apresuran, entonces, a advertir que estamos ante un debate ya superado puesto que se ha conseguido un difícil equilibrio entre la incorporación de gente joven con la más experimentada. En todo caso, lo cierto que apenas se ha hablado de ello, y sí, en cambio, de la suerte que iban a correr los distintos consejeros del gobierno de Chaves. El lugar que iban a ocupar en las listas, fue, a fin de cuentas, la única incertidumbre a despejar, lo cual da entender la diferencia del clima en el que se desarrolla esta fase en comparación con otras elecciones.

RAZONES QUE NO pueden DEFENDER ANTE LOS SUYOS

Algunos han querido hacer de este asunto toda una declaración de intenciones. Han pensado que situar, por ejemplo, a un integrante de la Junta lejos del cabeza de lista aunque con garantías plenas de salir elegido, es toda una afrenta. No han pensado que, por ejemplo, el brazo derecho de Manuel Chaves, el todopoderoso Gaspar Zarrías ni siquiera encabeza su lista en Jaén, o que otros, afines a la dirección provincial de su partido, van igualmente, relegados en puestos bien retrasados. Son razones infantiles para explicar supuestos agravios que luego no son capaces ni siquiera de defender ante los suyos, a cara descubierta. Conocedores de su falta de apoyos prefieren la retirada a sus cuarteles de invierno a esperar que la suerte les sonría y que, por fin, la piscina tenga el agua suficiente para zambullirse en la misma. Y así hasta el infinito.

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