Sevilla será previsiblemente su última escala antes de retornar a Cádiz para que esté en su puerto el 19 de marzo, día de la efemérides. Durante tres semanas, el galeón estará abierto al público sevillano que a través de paneles explicativos, mapas y audiovisuales, podrán acercarse al clima cosmopolita de la Cádiz del siglo XIX y a los "valores" de estos constitucionalistas que "a pesar del clima bélico defendieron sus ideas con la sola fuerza de la palabra" y plasmaron en La Pepa la "voluntad de un pueblo" y las "ansias de libertad de los españoles", en palabras del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que acudió a visitarlo en su primer día en Sevilla y recorrió tanto las bodegas como la Sala del Almirante junto al consejero de Gobernación y presidente del Consorcio del Bicentenario, Francisco Menacho, y el presidente de la Fundación Nao Victoria, Juan Salas Tornero.
Tanto Griñán como Menacho hicieron hincapié en que hoy, como hace 200 años, son "tiempos difíciles" pero ello no es óbice para mirar al "futuro" y defender las "conquistas sociales" y la "participación ciudadana como columna vertebral de la democracia". Y reivindicaron que aunque con esta conmemoración Andalucía se sitúa "en el foco internacional", es una celebración clave para toda España en la que hay que huir de localismos.
En su periplo por los puertos de Cádiz, Bilbao, Santander, La Coruña y Huelva, 80.293 personas han visitado el Galeón. En Sevilla, el Consorcio quiere centrar su labor divulgadora especialmente entre los escolares, con visitas guiadas por las mañanas de lunes a viernes para colegios y asociaciones. Menacho recordó que este tipo de naves no solo llevaron y trajeron mercanías de América sino también "conocimiento". "En las bodegas viajaron libros", subrayó. Por las tardes y durante los fines de semana, el galeón estará abierto al público en general (la entrada es gratuita).
El acto inaugural aglutinó a una nutrida representación de instituciones de la ciudad, de hoy y ayer, como exalcaldes de Sevilla como Manuel del Valle; o la histórica socialista Amparo Rubiales al director de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández; el presidente del Consejo Económico y Social, José Joaquín Galán; sin olvidar a la Marina, con el comandante naval de Sevilla José Manuel Verdugo. También estuvo la sociedad civil ejerciendo sus derechos y libertades constitucionales, encarnada por un grupo de los docentes interinos que llevan meses encerrados en la Catedral y que pitaron a Griñán por el decreto 302 que los expulsa de la bolsa.