Centenares de onubenses quisieron estar presentes en la concentración celebrada ayer en las carpas de la avenida de Andalucía para para pedir por la pequeña Mari Luz, la menor de cinco años que lleva una semana desparecida. El acto fue organizado por las iglesias evangélicas de Huelva y en él estuvieron presentes otros colectivos como comunidades católicas y representantes de los partidos políticos.
Juan José Cortés -pastor de la iglesia evangélica de Filadelfia- e Irene Suárez, padres de Mari Luz, estuvieron presentes en el acto, en el que se rezó con cánticos cristianos, "como lo hacemos los evangélicos", dijo el pastor de la iglesia de El Torrejón, Ángel Borja.
El padre de Mari Luz, con el llanto de su esposa de fondo, se dirigió a los asistentes desde el escenario preparado para la ceremonia. Animó a la multitud a seguir buscando a Mari Luz. "Mi casa sigue en pie, nosotros seguimos en pie, mi hija sigue en pie y pronto va a estar con todos nosotros", afirmó. Cada una de sus frases era aclamada por los asistentes.
Siempre apoyado en su fe religiosa, lejos de recriminar a Dios por haber permitido la desaparición de su hija, Juan José Cortes destacó que "Dios no tiene culpa de todas nuestras desgracias" y añadió que lo ocurrido a su hija se debe a que "hay personas desalmadas por el mundo que van haciendo daño".
Antes de las palabras del padre de Mari Luz, tuvo lugar un rezo colectivo, en el que intervinieron varios pastores de diferentes iglesias evangélicas. Todos coincidieron en pedir "a Dios" que vuelva Mari Luz.
El pastor de la iglesia de Filadelfia de El Torrejón, Ángel Borja, quiso justificar el acto debido a "las atrocidades", que se están cometiendo". "Estamos aquí para denunciarlas", dijo.
La concentración fue una mezcla de acto social, en el que los onubenses manifestaron su apoyo a los padres de Mari Luz, y de acto religioso que provocó la emoción de todos los asistentes.
Al margen del mismo, Juan José Cortés, salió de nuevo ayer a buscar a su hija, en esta ocasión a unos "kilómetros" de la capital, en un paraje "lejos" de la ciudad, que no precisó. Cortés dejó claro que "quiero ser el primero en cada búsqueda" y que seguirá el rastro de su hija "aunque sea al otro lado del mundo".