Joaquín Caparrós ha sido destituido como entrenador del Neuchatel, según anunció este viernes el diario local L'Express. La marcha del técnico andaluz se produce por deseo expreso del presidente del club, el checheno Bulat Chagaev, principal accionista de la entidad y con quien tuvo un roce hace unos días dentro del vestuario.
El origen de lo ocurrido está en el empate ante el Lausana. El presidente, decepcionado por el resultado, entró en el vestuario acompañado por sus guardaespaldas, armados, y exigió cuentas. Lejos de callarse, Caparrós le pidió que se limitara a cumplir su labor como presidente en lugar de mostrar una actitud amenazante. Los guardaespaldas tuvieron que intervenir para evitar que todo fuese a mayores.
"Hemos llegado de mutuo acuerdo a la rescisión del contrato que me unía tanto a mí como a todo mi equipo de trabajo con el Neuchatel. Ha sido un mes muy intenso de trabajo y una experiencia vital y profesional más que interesante. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento y respeto por toda la afición del Xamax así como de los ciudadanos de la ciudad, que desde nuestra llegada nos han manifestado su calor y apoyo día tras día. Desear también los mayores éxitos para el club en el futuro", dice el utrerano en un comunicado.
Víctor Muñoz, técnico que conoce el presidente tras un breve paso por el Terek Grozni checheno, se perfila como sustituto.
