El técnico del Mallorca, Joaquín Caparrós, se ha mostrado esta noche enfadado por los dos primeros tantos encajados por su equipo en su derrota por 3-1 ante el Sevilla, ya que se están "jugando la vida" y no pueden meterles "goles como los dos primeros", uno en un córner y otro por quedarse protestando.
Tras felicitar al Sevilla y destacar que tiene "mucha calidad, velocidad y mucho gol", Caparrós ha reconocido en rueda de prensa que no están "contentos" porque son un equipo que tiene que "morir en cada partido" y no pueden encajar goles "en ese tipo de jugadas a balón parado", en alusión al 1-0 del Sevilla, ni por quedarse sus jugadores "mirando y protestando una falta" como en el 2-0.
"Es para darnos una paliza", ha afirmado el técnico de Utrera, para quien el Mallorca debe "hacerse fuerte a balón parado" y, si no, "entonces apaga y vámonos", y ha añadido que, pese a esos errores, han tenido un par de opciones para ponerse 0-1 al filo del descanso y para empatar con el 1-0, "pero eso no vale para nada".
Según Caparrós, deben ser un equipo "que transmita que es imposible de batir ahí", por lo que ha lamentado que el Sevilla haya "abierto el melón" en ese tipo de jugadas y, sobre todo, cuando su conjunto "estaba bien, defendiendo lejos de la portería". "Pero eso no vale. No nos puede ocurrir, no nos pueden marcar así", ha dicho.
"Que nos hubieran marcado en otras ocasiones, vale, pero no nos pueden meter así. Un equipo que se está jugando la vida, que está trabajando, y ahí es donde nos tenemos que hacer fuertes", ha insistido, al tiempo que ha elogiado a Jesús Navas, "un campeón del mundo", y decir también que Cáceres, su marcador, "ha estado bien".
Además de elogiar a la afición sevillista y de considerar lógico que José Miguel González 'Míchel' dijera que ésta quiere mucho a Caparrós pero que hoy querría que ganase él por ser técnico del Sevilla, ha afirmado que "el partido era importante" no tanto para alejarse descenso, "sino por romper una racha" tras perder ante el Barcelona.
No obstante, Caparrós ha subrayado que no deben "mirar a los otros" para el objetivo de la salvación, sino "ir paso a paso, partido a partido", y con sus "armas apretar en cada uno, explotar los puntos fuertes del equipo y que los puntos débiles sean menos".
