Fernando Llorente ha simbolizado la eclosión del Athletic en Primera. El delantero navarro ha liderado el período de transición de un equipo que, gracias a sus goles, ha recuperado el prestigio perdido. Y Joaquín Caparrós, utrerano de nacimiento, ha sido el encargado de gestionar el contagio de la fe en San Mamés.
El Athletic ha emergido desde el lodazal para recrear en la mágica Copa del Rey el símbolo de una entidad que trata de cumplir con éxito un nuevo período de transición. Fernando Llorente, internacional con la 'roja' y emblema de San Mamés, ha ejercido de adalid en un equipo que, a las órdenes de Joaquín Caparrós, anhela regresar a Europa, aunque su único destino viable será la ingrata Intertoto. El bloque vasco ha aseado su pizarra y, con un 4-4-2 en rombo, es uno de los rivales más rocosos de Primera.
Joaquín Caparrós ha confiado para el arco desde el inicio en Iraizoz, que ha relegado a Lafuente y al ex cadista Armando a un segundo plano. El arquero navarro, sin embargo, es el octavo más goleado de la Liga. En la zona de retaguardia, el flanco diestro es propiedad de Iraola, que aporta seguridad y destreza técnica. Con el veterano Aitor Ocio de titular, su escolta en la zaga es el venezolano Amorebieta. Con Koikili de alternativa en el lateral zurdo y Javi Casas traspasado en el mercado invernal, Orbaiz, expeditivo y firme, modifica su lugar de origen en función de las necesidades del bloque de San Mamés.
En el doble pivote, el técnico considera insustituible al infatigable y no exento de calidad Javi Martínez, mientras que Gurpegi y Orbaiz, de perfil defensivo, alternan su presencia en el once inicial con el rol de recuperadores. En el interior diestro, Susaeta ha logrado ejercer de referente en detrimento de Gabilondo. El canterano, natural de Eibar, ha logrado ser uno de los puntales básicos de Joaquín Caparrós. En la siniestra, Yeste, que cumple su décima temporada consecutiva en la primera plantilla, es titular indiscutible.
En la zona de definición, Fernando Llorente es el emblema gracias a sus 10 goles y a su carisma en el grupo. Toquero, reclutado tras su periplo en las filas del Eibar en el mercado de invierno, e Ion Vélez, que ha regresado a San Mamés tras su estancia en Segunda con el Hércules, son los complementos ideales para el delantero internacional. La tripleta de moda, con el veterano Etxeberría en la recámara y con sólo dos tantos logrados, contabiliza 12 dianas en Liga.
