Capi, días después de dejar el Betis.
Una pequeña rotura fibrilar de la que intenta recuperarse de un mes a esta parte le hace dudar de su presencia en el partido de mañana en el Benito Villamarín, pero en el fondo está deseando acudir a la cita porque Capi, no podía ser otro el protagonista, sigue siendo y será más bético que el escudo y el partido, al fin y al cabo, es en su "casa". "Me ilusiona mucho estar en esa convocatoria", dice el camero, que en todo caso estará en Heliópolis y además será homenajeado por el club cuyos colores defendió durante toda su vida. Pero luego, si juega, será otra historia. "Soy bético, eso está claro, pero mi pensamiento no es otro que los colores del Xerez. Los béticos deben comprender que estoy defendiendo los colores del Xerez", recuerda Capi. "Esto no es un amistoso, es un partido con puntos en juego", añade, aunque huelga decir que para él será "un encuentro muy especial".Dice el ex jugador y emblema verdiblanco que ahora que es azulino hará "todo lo posible" por que gane el Xerez. Eso implica marcar, lógicamente. Pero si lo hace no lo celebrará. "Siento mucho respeto por esa afición y ese escudo", alega. "El Betis está en un gran momento, pero si hacemos las cosas bien podemos ganarle. El Xerez también tiene una plantilla lo bastante buena para hacer frente a cualquier equipo y nuestra intención allí es conseguir los tres puntos", advierte.
El Xerez de Capi se encontrará en el Villamarín con el líder de Segunda. A Capi no le extraña que su ex equipo marche así de bien e incluso pronostica que "el Betis tiene toda la pinta de que la próxima temporada estará en Primera". "El trabajo de Mel está siendo fantástico y el de la plantilla también. El club sigue igual de mal o peor, pero los compañeros están llevándolo muy bien", elogia Capi, que se felicita por la irrupción de tantos canteranos en el conjunto más puntero de la categoría. "Además, los fichajes que han traído tienen mucha experiencia en la categoría. Han hecho un equipo muy bueno", ensalza.
Han transcurrido cuatro meses desde que Capi pisó Heliópolis por última vez. Fue el día que el Betis consumó su no ascenso. ¿Qué sentirá cuando sus pies anden por ese césped tantas veces recorrido? "No lo sé. En aquel partido creía que no iba a llorar y sin embargo terminé hecho un flan. Será bonito", responde.
