Poca emoción se respiró en la segunda de las jornadas del X Congreso de CCOO-A, que expira hoy. Una única candidatura y un rotundo ganador. Francisco Carbonero repite por cuatro años más tras obtener el respaldo del 74,25% de los 369 delegados. Horas antes ya pasó con nota la primera prueba. Un 82% avaló el informe de gestión. Quedaba poco hueco para las sorpresas.
50% satisfacción, 50% cansancio. Era el rostro de Francisco Carbonero un par de horas antes de confirmarse que repetía, con un amplio respaldo, como secretario general de CCOO de Andalucía para los próximos cuatro años. El 74,25% de los 366 delegados sindicales -de un total de 369 citados- que depositaron su voto le avalaron.
Poco lugar, pues, para las sorpresas, después de que, finalmente, el sector crítico del sindicato, encabezado por Rafael Fernández Serra, decidiese a última hora no presentar una candidatura alternativa. Un gesto "a poner en valor", resaltó Carbonero mientras, uno a uno, los delegados depositaban sus votos (un total de cuatro: Comisión de Control Administrativo, Secretaría General, Comisión Ejecutiva y Comisión de Garantías) en las respectivas urnas. Que no haya habido otro candidato denota, a su juicio, que "hay un amplio consenso sobre mi persona".
La votación para la Secretaría General se saldó con 274 votos a su favor (el 74,25%), 91 papeletas en blanco (el 24,66%) y un voto nulo. Además, la Comisión Ejecutiva, quedará configurada con 18 representantes de la lista de Carbonero y con cinco miembros de la rama crítica de Fernández Serra.
Según informaron fuentes de la organización, el resultado fue en este último caso de 276 sufragios en favor de la línea oficialista, mientras que la lista de la segunda corriente obtuvo el respaldo de 86 delegados. Completaron el escrutinio tres papeletas en blanco y otra anulada.
Apenas tres cuartos de hora se prolongó la votación de esta cita congresual, la décima, que se vivió en un ambiente distendido, con los flashes de las cámaras retratando instántaneas para el recuerdo y con caras de cansancio después de un día en el que se debatieron algunas enmiendas al informe de gestión.
Fue ésta la primera prueba de fuego y Carbonero la superó con nota, con un notable alto, después de obtener el visto bueno del 82% de los delegados. "Ese respaldo a la dirección ha sido un elemento fundamental y clave", precisó Carbonero, para quien los dos puntos más importantes serán poner la organización "a punto" para los retos de los años que quedan por venir con la crisis y poner en práctica los compromisos adquiridos, que hoy dará a conocer en su discurso de clausura. En el mismo incluirá los apuntes que fueron discutidos en la jornada y que pasarán a formar parte de un programa de acción, la estrategia a seguir en los difíciles tiempos que se avecinan.
Según explicó, en el debate de ayer miércoles de las enmiendas se abordaron asuntos de calado como la autonomía del sindicato y sobre el desarrollo de las políticas sociales como la Ley de Dependencia, la defensa de lo público y la protección de los derechos sociales. El resto de detalles se conocerá hoy.
