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Carcaño dice ahora que su hermano mató a Marta de un culatazo con una pistola

Marta intervino para separar a los dos hermanos, que habrían iniciado una discusión por motivos económicos. El juez citará de nuevo al asesino confeso para que ratifique la incriminación de su hermano.

el 15 abr 2013 / 22:00 h.

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Marta del Castillo se metió en la discusión que Miguel Carcaño mantenía con su hermano Javier por haberse gastado el dinero de la hipoteca del piso y Javier le propinó un golpe que la mató, con una pistola a la que habría tenido acceso al ser vigilante de seguridad. Fue sobre las diez de la noche del 24 de enero de 2009. Luego Miguel y su hermano llevaron el cadáver a un paraje cerca de La Rinconada. La enésima versión del crimen que Miguel ha relatado a la Policía vuelve a cambiar de sitio todos los elementos de un caso que ha traído de cabeza a los investigadores desde hace cuatro años, porque en ninguna de las versiones contadas hasta hoy casan todas las piezas. Lo principal, desde luego, es que el cuerpo sigue sin aparecer. Miguel Carcaño se enfrentará en el juicio a los 52 años de cárcel que pide el fiscal.Es la primera vez que Miguel culpa a su hermano Javier. Y también la primera que deja fuera a su amigo Samuel, que siempre se declaró inocente ante el juez y a quien llegó a enfrentarse en un careo en el juicio. Sobre el Cuco, que ya ha cumplido su condena en un centro de menores por encubrimiento, mantiene que tuvo cierta implicación pero no estuvo envuelto en la muerte de la joven, según fuentes del caso. La Policía le ha dado la credibilidad suficiente para citar a declarar a Javier Delgado –que se negó a responder a ninguna pregunta al no conocer los hechos que se le atribuían–, e imputarle un delito de homicidio, en unas nuevas diligencias que el viernes se enviaron al juzgado de Instrucción 4, que lleva la pieza separada del caso con la que se sigue intentando localizar el cuerpo. Además, Miguel ha salido dos veces de la cárcel de Morón, donde cumple condena, para acompañar a los investigadores hasta los terrenos en las afueras de La Rinconada –un municipio a apenas 9 kilómetros de la capital–, donde habrían enterrado a Marta. Miguel ha señalado el lugar y se han realizado hasta seis excavaciones, pero el cuerpo no ha sido encontrado. En los juzgados sevillanos la nueva versión se ha recibido con escepticismo, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que ayer informó de la apertura de las nuevas diligencias, confirmó que el juez citará a Carcaño para tomarle declaración como testigo después de Feria. En función de su relato decidirá si es conveniente citar a su hermano y en calidad de qué, y en su caso, si hay que abrir contra Javier una nueva causa por la muerte de Marta. Lo contrario también podría tener consecuencias, ya que si el juez estima que la nueva versión no se sostiene, podría pedir responsabilidades al joven por confundir a la Policía, e incluso imputarle un delito de obstrucción a la Justicia. Pero esta vez las nuevas diligencias que el Grupo de Menores de la Policía Nacional ha puesto sobre la mesa del magistrado no son fruto de un nuevo arranque espontáneo de Miguel, como las anteriores ocasiones en las que decidió contar de forma diferente la muerte de Marta y cómo se hizo desaparecer su cuerpo. Algunas lo hizo a mitad de un interrogatorio del juez, y una vez llegó a pedir dar un nuevo testimonio tras la reconstrucción del crimen en la casa de la calle León XIII donde ocurrió. Esta vez se trata del fruto de horas de conversaciones con los investigadores, con quienes el contacto ha seguido siendo permanente desde que en enero del año pasado Miguel fue condenado a 20 años de cárcel por el asesinato de Marta. Hace dos meses, el Supremo elevó la condena a 21 años y tres meses por el daño innecesario producido a la familia, precisamente con sus constantes cambios de versión y por no haber llevado hasta el cuerpo. Desde entonces, Miguel y la Policía han mantenido numerosas entrevistas en prisión, con el consentimiento y en presencia de sus abogadas, que siempre aseguraron que le habían pedido y le seguirían pidiendo que contase dónde estaba el cuerpo de Marta para que su familia pudiese enterrarla. El abuelo de la joven, José Antonio Casanueva, trasladó ayer la satisfacción de la familia por esta nueva imputación, que “abre una nueva vía” de investigación que podría llevar a encontrar el cuerpo y que se corresponde con la revindicación de los familiares, que siempre mantuvieron que Javier Delgado “era el que llevaba la voz cantante en este caso”. Sin embargo, el padre de Marta, Antonio del Castillo, reprochó en Twitter a los medios de comunicación que se hicieran eco de los avances del caso por “mancillar” la investigación policial. H

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