El Correo
El informe psiquiátrico de Miguel Carcaño, el principal imputado en el crimen de Marta del Castillo, es contundente: el joven, de 20 años. es "egocéntrico" y "consentido" y no sufre "psicopatología alguna", por lo que comprende la "consecuencia de todos sus actos", según el documento.
El estudio, del que ayer informó El País, asigna a Carcaño toda la responsabilidad de sus acciones: su inteligencia está dentro de los parámetros considerados normales y es "suficiente para comprender el alcance y consecuencia de todos los actos que realiza". El asesinato de Marta del Castillo se produjo la noche del 24 de enero y fue cometido con la ayuda de su amigo Javier El Cuco, de sólo 15 años, según declaró Carcaño.
El informe, firmado el pasado 31 de julio por tres forenses, dibuja a un joven de 20 años con profundas deficiencias afectivas: "Es una persona con dificultades para establecer fuertes y estables vínculos afectivos, así como para comprender o ponerse en el papel de los otros". Y concluye: "Es egocéntrico".
Los forenses presentan también un perfil educativo bajo del joven de 20 años: "Carcaño acudió a la escuela hasta los 16 años y un año después trabajó en un bingo y en una empresa de limpieza. El joven admite consumir hachís y alcohol "de vez en cuando", reza el documento.
"De pequeño -asegura Carcaño a los forenses, según recoge el informe- las regañinas me entraban por un oído y me salían por otro. De chico he sido consentido pero de grande [él considera que sobre los 15 años], como cualquier otro", zanja.
"mi madre No era muy rígida. Respecto a la educación que recibió en su entorno familiar, Carcaño la describe así: "Mi madre no era muy rígida sino todo lo contrario, y mi padrastro -prosigue- era algo más serio pero tampoco mucho más".
El joven también ofrece una descripción de sí mismo, si bien no fue capaz cuando le preguntaron los forenses de concretar cuáles eran sus principales defectos: "No sé... hay un millón que pudiera poner (piensa y no encuentra). No sé qué decir...", resuelve. En cambio, se ve "confiado, extrovertido, amable, gracioso, tal vez un poquito tímido al principio y amigo de mis amigos", dice. "Me gusta ayudar a los amigos en sus problemas pero mis problemas son míos".
Según los forenses, Carcaño no presenta "psicopatología alguna" y le es difícil "establecer vínculos afectivos estables". "Sus relaciones se mantienen por el grado en que le resultan gratificantes o le ayudan a conseguir sus objetivos ".
«Hay que averiguar quién está detrás de Miguel»
Antonio del Castillo, el padre de la joven Marta del Castillo presuntamente asesinada en la noche del 24 al 25 de enero, consideró ayer que detrás del asesino confeso, Miguel Carcaño, "hay alguien más, lo que hay que averiguar es quien", del mismo modo que piensa que "Miguel no es el último eslabón de la cadena, hay más gente oculta dentro del caso". Carcaño ha asegurado a los forenses que lo examinaban para el informe psicológico que manipulaba sus declaraciones porque le convenía para la pena que le pudiera caer y "porque estaba amenazado".
En declaraciones a Europa Press, Del Castillo subrayó que "Miguel lleva mucho tiempo diciendo que esta amenazado, no es nuevo". Según él "lo que hay que centrarse es en averiguar quien es el que está detrás de todo".
El padre de la joven desaparecida afirmó que "la Policía no logra dar con el clavo", que todo se trata de un problema en el cual "ya entra la investigación y las actitudes de la propia Policía", por lo que consideró que "la salida y la resolución más fácil y honrosa para el cuerpo es el río".
Del Castillo manifestó que lo saca de "quicio" que "cuatro niñatos hayan podido manipular a un cuerpo como es la Policía, puesto que no se trata de la mafia calabresa y por lo tanto no están dando el resultado que se esperaba". Sobre Miguel, declaró que era un niño "mimado y consentido" que "ha tenido en esta vida todo lo que ha querido".
Antonio del Castillo afirmó también que espera que "el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ponga alguna solución" porque, según añadió, lo que "es preocupante es que se trata de un caso bastante fácil". "No me van a callar la boca, voy a decir lo que pienso", señaló Del Castillo, quien apostilló que la suya "es la opinión de la calle y lo que se escucha en cualquier lugar".
