El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que su partido pedirá la recusación del juez Baltasar Garzón en el caso Gürtel; que se personará como acusación particular y que rompe "cualquier interlocución", incluido el Pacto de Justicia, con el Ministerio de Justicia mientras Mariano Fernández Bermejo siga al frente de este departamento.
Estas dos dos últimas medidas son en respuesta a la información publicada de que ambos participaron el pasado fin de semana en una cacería en Jaén en medio de la trama contra la corrupción que investiga el magistrado. De hecho, el PP solicitó el miércoles por vía de urgencia la comparecencia de Bermejo en el Congreso por este asunto.
Rajoy hizo estas declaraciones al término de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, en una comparecencia sin preguntas ante la prensa arropado por casi medio centenar de dirigentes que forman parte de este órgano, entre ellos la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps.
En primer lugar, el líder de la oposición censuró que "algunos" hayan pretendido convertir el sumario sobre la corrupción "en una causa general contra el PP". "Se han publicado un sin fin de grabaciones en las se involucra a muchos dirigentes de nuestro partido", se quejó, tras subrayar que todo esto se está produciendo en plena campaña electoral de vascas y gallegas y cuando la crisis económica es la que debe requerir toda la atención.
En su intervención llegó a comparar este caso con el "famoso asunto del lino" en la campaña electoral de 1999, en el que, según dijo, se "manchó" el nombre de dirigentes del PP y, en particular, el de su candidata Loyola de Palacio. Esa investigación sobre el lino, prosiguió, "quedó en nada" pero "el daño estaba hecho".
Tras quejarse de nuevo por las filtraciones del sumario a los medios de comunicación, afirmó que el PP "está en una situación de indefensión absoluta" al tiempo que "se le está haciendo un daño enorme e irreparable a muchas personas que aparecen citadas en esas informaciones". A su juicio, "es un atentado frontal al Estado de Derecho".
El líder de la oposición destacó que "sólo dos dirigentes locales del PP figuran en la lista de imputados" -el ex alcalde de Boadilla Arturo González Panero y el ex alcalde de Majadahonda Guillermo Ortega- y recalcó que ambos "han dimitido" de los cargos que ocupaban pese a no estar condenados. Por ello, defendió la "honorabilidad" del Partido Popular y insistió en que el PP "nada tiene que ver con las actuaciones ilegales de los detenidos si las hubiera". "Y si algún militante hubiera hecho algo reprochable, actuaremos con toda la contundencia. La trama no es del PP sino contra el PP", reiteró el líder de la oposición.
Por su parte, Fernández Bermejo admitió que coincidió con el juez Baltasar Garzón en una cacería el pasado fin de semana, pero que no trató "en absoluto" con él la operación Güertel. A juicio de Bermejo, se trata de "una cortina de humo proporcional al lío que intentan tapar los populares". "No se puede disparar contra el Estado de Derecho porque uno tenga problemas en su partido", aseveró.
Conde Pumpido. Respecto a la comparecencia del fiscal general del Estado, Cándido-Conde Pumpido, fuentes del Ministerio Público confirmaron que sí se producirá en la Cámara Baja si así lo acuerda la Mesa el Congreso. La Fiscalía tampoco descartó que el número de imputados en la causa -ya hay 37 imputados- se amplíe "al menos en dos o tres personas".
Por su parte, Conde Pumpido envió ayer miércoles una carta al PP en la que le aseguró que tanto el Ministerio Público como el juez Garzón han abierto sendas investigaciones internas para aclarar el origen de las informaciones publicadas en medios de comunicación sobre la instrucción del sumario.
