Cáritas ha puesto en marcha en Utrera un taller de inmigración, donde atiende a un centenar de extranjeros. La idea surgió por “la llegada masiva de inmigrantes” a sus dependencias, pidiendo ayuda y orientación”, según explicaron los impulsores. Para conocer el proyecto estuvieron en las instalaciones el alcalde, Francisco Jiménez (PA), y la edil de Servicios Sociales, María Dolores Pascual.
Los responsables del taller se reúnen con los participantes cada 15 días. Tienen así la oportunidad de exponer sus preocupaciones: papeles, casa, ropa, alimentos, trabajo, ayuda a los niños... “Para atender estos problemas, los servicios técnicos de Cáritas Diocesana de Sevilla se han puesto a nuestra disposición, al igual que un abogado de nuestra ciudad”, apostillaron los organizadores. En cuanto a la coordinación de la propuesta de atención, tenían a la persona adecuada: una inmigrante que lleva seis años trabajando en Cáritas.
El colectivo reconoció que no tiene “una varita mágica que les pueda resolver todos sus problemas y ellos lo saben muy bien, sobre todo en estos momentos de crisis por los que estamos atravesando, pero se sienten arropados, se ayudan entre ellos y han encontrado en Cáritas el calor humano”.