M.J.A. Una nota remitida desde Cáritas Jerusalén a todas las Cáritas de la red internacional, condena «la violencia y el derramamiento de sangre contra víctimas inocentes, especialmente contra mujeres y niños», al tiempo que recuerda que «todo ser humano tiene el derecho a vivir en paz y sin temor». En medio de la escalada de violencia que sacude el país , especialmente desde hace dos semanas, Cáritas Jerusalén llama «a israelíes y palestinos a frenar este derramamiento inútil de sangre y esforzarse por la paz». La organización eclesial recuerda además el dramático estado en el que se encuentra la zona de Gaza y afirma que, desde el comienzo de la operación Margen Protector, Cáritas Jerusalén ha tenido que paralizar todas sus actividades en la Franja debido a la intensificación de los bombardeos y la situación de grave riesgo para las vidas del personal médico. En su labor habitual, Caritas Jerusalén desarrolla diversos proyectos y actividades en Gaza, como una clínica móvil y un centro de salud, así como varios programas de salud psicosocial y tratamiento de enfermedades crónicas, y un servicio de acompañamiento para niños con prótesis que fueron víctimas del conflicto de 2008-09 y sus madres. Proyectos en los que cuenta con la cooperación de distintas delegaciones nacionales de Cáritas como Cáritas Española. Sin embargo, Cáritas Jerusalén pone de manifiesto que «a pesar del cierre de sus instalaciones sanitarias, hace todo lo posible por seguir acompañando al pueblo de Gaza. Sus dos coordinadores residentes en la ciudad de Gaza y un gestor de proyectos con sede en Jerusalén están en contacto permanente con los hospitales, el Ministerio de Salud, el resto de organizaciones católicas en la Franja y el párroco local para evaluar las necesidades inmediatas de las víctimas y coordinar con la máxima urgencia el envío y reparto de ayuda». El cese de los ataques armados es clave para la recuperación de las actividades de respuesta de Cáritas Jerusalén ante la emergencia en Gaza. La organización ha destacado que «una invasión terrestre retrasaría la puesta en marcha de esta operación humanitaria varias semanas», lo que puede suponer el agravamiento de las condiciones de cientos de personas que, cada año se atienden en esta zona, muchas de las cuales han perdido sus viviendas y enseres a causa de los bombardeos de los últimos días. Cáritas Jerusalén «está preparando una respuesta de emergencia de alcance indefinido. Para ello, mantiene estrecho contacto con sus coordinadores, equipos médicos y hospitales en el terreno con el fin de monitorear la situación y necesidades más urgentes. Asimismo, está poniendo a punto un llamamiento de ayuda al conjunto de la red internacional de Cáritas, que se lanzará de acuerdo a la evaluación de la situación».
